Felicidad al doble

GUADALAJARA, JALISCO (16/NOV/2011).- La alberca del Centro Acuático Scotiabank sigue siendo fuente de medallas doradas para nuestros país; la jornada de ayer entregó un par más a la delegación tricolor gracias al esfuerzo de Doramitzi González y de Vianney Trejo.

“Es una medalla de oro que sabe doble”. De esta manera calificó la señora María Teodora Hernández, la mamá de la nadadora Doramitzi González, la presa dorada que logró su hija en la prueba de los 50 metros femenil S6, con su rostro lleno de emoción y orgullo.

Ante una asistencia aproximada de dos mil 500 espectadores, fueron testigos del gran logro de la nadadora purépecha, por lo que el festejo estuvo al máximo, pues las tribunas se pintaron con los colores verde, blanco y rojo.

Y es que, a pesar de ser calificada como la figura más grande de la natación mexicana en el deporte adaptado y por ello ser la gran favorita para lograr unos Juegos Parapanamericanos de ensueño, la realidad es que una grave lesión en el hombro izquierdo estuvo a punto de dejarla fuera de competencia, hasta incluso hubo quienes le dijeron que su carrera había terminado.

“Estoy feliz, fue una medalla que se ganó con mucho ánimo y esfuerzo, más porque es una presea de oro que no esperaba”, fueron las primeras impresiones de la michoacana Doramitzi González, luego de obtener un tiempo de 38.51 segundos, quedando por encima de su compatriota Vianney Trejo, quien se adjudicó la presea plateada con 39.78 segundos; mientras que la estadounidense Michelle Fischer se quedó con el bronce gracias a sus 41.61 segundos.

Doramitzi, quien tiene una experiencia de Juegos Paralímpicos en tres ocasiones, sufrió una lesión de hombro tras Beijing 2008, pero los doctores le diagnosticaron solamente una luxación.

“En abril del año pasado, me operaron del hombro, se le llama lesión de Bankart, por lo que se me ‘patinaba’, por lo que tuve que sacrificar el Mundial para poder venir al ‘Parapan’ (Juegos Parapanamericanos), por lo que estuve todo el año inactiva, fue apenas en enero de este año que regresé a los entrenamientos”.

Voluntad a prueba de todo

Tras la primera operación a la que fue sometida, su cirujano le informó que su carrera había terminado, pues su hombro izquierdo ya no aguantaría las exigencias que requiere la natación, pero la purépecha se negó a dar crédito a esto.

“El doctor que me operó me dijo que ya se me había acabado mi carrera; así que cuando un doctor te diga que no, ve con otro para que te dé una segunda opinión; yo me negué a que esto fuera posible, porque para mí no era tan grave como para que se me cayera el brazo. Fue cuando le pedí a Bernardo de la Garza (director de la Conade) que me pusiera otro doctor, entonces fue que me mandaron con Daniel López, quien fue el que me hizo la segunda operación, me revisó y me dejó en excelentes condiciones”.

Ahora su objetivo es participar en sus cuartos Juegos Paralímpicos, que serán en Londres el próximo año.

Sube a lo más alto

Por su parte, Vianney Trejo conquistó los 50 metros mariposa S6 de los IV Juegos Parapanamericanos Guadalajara 2011, en los que ya puede presumir tres oros, más una plata, cosecha que la deja como la máxima medallista de los Juegos de la inclusión

Trejo dominó esta prueba de principio a fin y con una ventaja de 1.16 segundos, detuvo el cronometro en 44.13 segundos para subir por tercera vez a lo más alto del podio de esta justa continental del deporte adaptado.

La estadounidense Casey Jonson se colgó la plata (45.29) y brasileña María Silva se adjudicó el tercer sitio con un tiempo de 45.32 segundos.

EL DATO
La carta fuerte

Doramitzi González es la máxima medallista de la natación paralímpica mexicana con un total de 11 preseas: cinco de oro, tres de plata y tres de bronce; las cuales las obtuvo en los Juegos Olímpicos de Sidney 2000, Atenas 2004 y Beijing 2008. Además de que posee tres récords mundiales.