GUADALAJARA, JALISCO (08/NOV/2016).- No se termina de acostumbrar la Selección de Estados Unidos a la ausencia de Landon Donovan, cuando ya tiene encima la de Clint Dempsey también.Es quizá de los pocos hándicap en contra que tiene el equipo nacional estadunidense de cara a una versión del “Dos a Cero”, como ellos han denominado las visitas de la Selección de México en jornadas clasificatorias a la Copa del Mundo.En la víspera de una nueva visita, que, como siempre se desarrollará en Columbus, Ohio, donde el Tri ha perdido en las cuatro últimas eliminatorias por idéntico marcador de 2-0, los estadounidenses no derrochan la confianza de antaño, habida cuenta de que no tienen la mejor nómina disponible.A la baja en el último año, aunque los resultados no terminen de confirmarlo, Estados Unidos parece tener dos problemas a la vista.Primero, el equipo nacional absoluto se ha quedado sin referentes. Ya sin Landon Donovan desde el Mundial de Brasil, había quedado que el equipo de las barras y las estrellas era un equipo simplón, de mucho esfuerzo pero de pocas ideas y sin sorpresa al frente.No en balde no pasó gran cosa con el equipo de Jurgen Klinsmann en Brasil, que terminó eliminado en Cuartos de Final por Bélgica, en un duelo donde pese al 2-1 en el marcador la realidad es que los estadounidenses no ofrecieron mucha resistencia.Cuando en Estados Unidos se empezaban a acostumbrar a la ausencia de Donovan y a la capitanía de Clint Dempsey, quien era el nuevo líder del equipo de Klinsmann, el texano fue diagnosticado con problemas cardiacos, por lo que ha dejado el futbol de manera indefinida.El primer problema entonces es claro: no tienen referentes.La segunda dificultad no parece una cuestión menor, pues los Estados Unidos no cuentan con una generación intermedia que sirva de enlace entre los viejos conocidos y las nuevas promesas del futbol del vecino país.Como antes todo se resolvió con la magia de Donovan o el empuje de Dempsey, no hubo en medio de ellos y los nuevos jugadores de Selección Nacional un recambio. Ahora, todo el peso del equipo lo tiene el capitán Michael Bradley, que además es defensivo, a diferencia de sus antecesores.No fue casualidad que durante alguna parte de la eliminatoria los estadounidenses coquetearan con la eliminación en el grupo que compartieron con Guatemala, Trinidad y Tobago y San Vicente.Así, México parece tener enfrente a la versión más débil de los últimos equipos estadounidenses que han enfrentado. Un equipo de las barras y las estrellas que ha tenido al menos un par de crisis con Klinsmann.La actuación de la Copa América Centenario, donde fueron anfitriones y quedaron en cuarto lugar, no logró despejar las dudas en torno a la dirección del alemán, pues unos meses después en la eliminatoria perdieron sin objeciones en Guatemala por la eliminatoria.Más que nunca, Estados Unidos parece aferrarse a su garra y competitividad para preservar el incómodo “Dos a Cero” en Columbus.LA VOZ DEL EXPERTO Rafael Ramos (Analista de ESPN en Estados Unidos)En su momento lo dejó en claro Bruce Arena: el único partido donde Estados Unidos no necesita motivación para sus jugadores, es contra México.Sin embargo los vecinos del Norte en lo futbolístico no han podido demostrar avances últimamente. Ha quedado claro que Michael Bradley no ha podido ser el sucesor del liderazgo de Landon Donovan y más recientemente de Clint Dempsey; a cambio, Bradley juega en la MLS como la mayoría de los jugadores del equipo nacional y eso ha sido una ventaja para Klinsmann.Dempsey de repente era un dolor de cabeza para Klinsmann, quien lo quería acomodar en una zona donde el texano no se sentía cómodo; a cambio Estados Unidos tiene a Julien Green en el Bayern Munich, uno de los mejores equipos del mundo, además de Jozy Altidore, un jugador que siempre se crece ante México.La realidad es que no podemos soslayar que ellos están en su cancha, que tienen toda la confianza que les inyecta la costumbre de ganar 2-0 a México, se sienten intocables en lo que ellos llaman el “Fuerte Columbus”, así que en el tema motivación Estados Unidos está muy encima de una Selección mexicana que todavía no se saca de la cabeza el 7-0 de la Copa América.Columbus, a fin de cuentas, tiene dos efectos: motiva a Estados Unidos, y atemoriza a México.LAS DERROTAS MÁS DOLOROSAS• La primera (28 de febrero de 2001) Era el inicio de una eliminatoria que resultaría caótica para México, que empezaba dirigido por Enrique Meza. Abrieron de visita ante Estados Unidos, que se llevó el juego lejos de California, en la gélida Columbus, Ohio. La victoria fue de 2-0 para los locales, que ya no quisieron moverse de esa sede para enfrentar al Tri.• La peor (17 de junio de 2002) No fue en eliminatoria, fue en el Mundial de Corea-Japón. El Tri se sentía por vez primera en Cuartos de Final de la Copa del Mundo fuera de México, el rival era Estados Unidos, un equipo de sobra conocido. Pero el Tricolor de Javier Aguirre hizo uno de los grandes ridículos de su historia y perdió 2-0 ante el equipo estadounidense• Sin consecuencias (3 de septiembre de 2005) Acaso la única eliminatoria desde que México volvió a los mundiales en 1994, que el Tricolor clasifica sin sobresaltos. La Selección de Ricardo La Volpe se presentó en Columbus clasificado al Mundial de Alemania, al igual que su rival. Ganaron los estadounidenses y con eso se llevaron el primer lugar de la eliminatoria.• Se hace costumbre (11 de febrero de 2009) Otra vez el inicio de la eliminatoria tomaba al Tricolor en Columbus, y otra vez era el inicio de una clasificatoria caótica. El sueco Sven Goran Eriksson era el timonel del equipo mexicano y no fue rival para la Selección de Estados Unidos, que repitió la dosis del 2-0. Como en 2001, a Javier Aguirre le tocó sacar del fondo de la barranca al equipo mexicano.• Empujón al abismo (10 de septiembre de 2013) En pleno caos, México visitó Columbus con la necesidad imperiosa de sacudirse el dominio de los vecinos, pero no había condiciones para lograrlo. Estados Unidos era líder de la eliminatoria y México había despedido tres días antes a José Manuel de la Torre tras caer con Honduras en el Azteca. Su auxiliar, Luis Fernando Tena, tomó el timón pero todo se mantuvo igual: la debacle y el marcador de siempre en Columbus.NUMERALIA43 años duró Estados Unidos sin ganarle a México; desde 1937 hasta 1980. 24 partidos disputaron en ese lapso y el Tri ganó 21. 33 victorias en 55 partidos tiene México sobre su vecino del Norte. 16 triunfos en 38 partidos a partir de 1985, marcan el nuevo dominio de EU.