Gutiérrez, quien había comenzado peleando por entrar en el top-10 tras largar décimo segundo, comenzó a desplomarse en la tabla de tiempos conforme maduraba el Gran Premio. En una parada en la vuelta 37, el coche no pudo reincorporarse a la carrera y las señas del piloto sólo mostraban que el C-33 no iba más. La tensión creció entre los mecánicos e ingenieros, quienes sin saber qué ocurría intentaron ponerlo en marcha, pero finalmente se decidió por meter el monoplaza al garage; momentos más tarde, sería Sutil quien también se tendría que retirar de la carrera por problemas mecánicos. "Después de una corrida larga, hice una parada en pits y no pude meter la primera velocidad. Intenté muchas veces, pero no funcionó. No pude hacer gran cosa. Obviamente no fue una buena carrera, pero tenemos que mantenernos positivos", indicó el piloto mexicano. Para Esteban ésta no es la única dolencia del equipo, pues desde pretemporada ha mostrado problemas de velocidad con respecto a los demás coches, por lo que es un momento inoportuno en el que llegan estos desperfectos que ya desvían la atención. "Debemos resolver algunos problemas para ser consistentes y confiables en la pista y no tener problemas técnicos. Aún tenemos una larga temporada por delante y confío en que vamos a mejorar", indicó Gutiérrez.