En tiempo de vacaciones, también se entrena

GUADALAJARA, JALISCO (25/DIC/2013).- Las vacaciones son de entrenamiento y dedicación para atletas de alto rendimiento. Mientras los "chavos" de su edad se toman días de fiestas decembrinas para descansar, vacacionar o relajarse, para Daniel Esquivel Villanueva el tiempo es oro.

A sus 23 años no piensa en otra cosa que sea practicar. Es parte del concentrado de invierno del Code Jalisco, donde los atletas no descansan en su preparación de cara a competencias nacionales e internacionales del próximo año.

Desde los nueve años se incorporó al deporte de la Lucha Olímpica, en el cual busca sobresalir y aprovechar este tiempo: "Estamos entrenando en estas vacaciones, no hay de otra, y aprovechamos los días que tenemos para prepararnos en cuestión física, no tanto la técnica, sino aumentar la fuerza para las competencias que vienen el siguiente año".

La lucha es su pasión, por ello el sacrificio en estas fechas: "A mí me gusta mucho mi deporte y estoy de acuerdo que en este tiempo vale la pena sacrificarse para venir entrenar. Perderse las fiestas y familia en estos tiempos sí es complicado, la verdad, pero si quiero tener un buen resultado tengo que echarle ganas; al final vendrá la recompensa. A final de cuentas es lo que nos gusta y es dar el extra que necesitamos para llegar al objetivo".

Del 23 de diciembre de 2013 al 7 de enero de 2014, todas las mañanas, de dos a cuatro horas, detalla la técnica para sorprender a sus rivales; después, entrena "de lleno".

Y es que importantes retos vienen el próximo año: "Estamos preparándonos para los Juegos Centroamericanos y del Caribe y demás competencias internacionales para foguearnos y llegar de la mejor manera para representar a México".

Acabó su licenciatura en Educación Física y ahora, también, es entrenador de lucha y no se queja del ambiente que se vive hoy en día.

"Está muy padre el ambiente porque nosotros armamos posadas, a nuestro estilo,hay mucha convivencia  e intercambio de regalos", concluyó Esquivel Villanueva.

EL INFORMADOR / ROBERTO ALARCÓN