En el fairway

Tanta fue la emoción, por lo cardiaco del partido entre España y Holanda, que casi nos olvidamos que se estaba jugando la última ronda del torneo Abierto Femenil de los Estados Unidos de Norteamérica.

¡Qué partido de futbol! A pesar de la agresión persistente por parte de los holandeses, a quienes obviamente su entrenador los instruyó así para tratar de amedrentar a los españoles y evitar que desarrollaran su gran futbol, los ibéricos tuvieron el gran mérito de haber sacado la casta y de no haberse dejado llevar por la ira que los hubiera desconcentrado y, por lo tanto evitado, que se convirtieran en los campeones del mundo. Se dice fácil, ¿verdad?

Muy merecido fue su triunfo. A todos nos enseñaron cómo se juega al futbol, tanto hacia adelante, como en la media cancha y en la defensa, y con jugadores mas bien “chaparritos” que altos, pero con unos..., y con un entrenador de verdad, que sabe aprovechar las cualidades de sus seleccionados. No como el que México llevó (Aguirre), de plano de “tercera categoría”, con esos jugadorazos que llevaba, ahí va y pone a jugar a quien no debe, cuando no debe, se pone a experimentar en pleno Mundial, cuando no hay mañana. Así nos fue. ¡Y todavía le pagan dos millones de dólares por hacer lo que hizo! No cabe duda que nuestros dirigentes futboleros son de lo peor. No tienen la menor idea de cómo se debe manejar una Selección nacional.

En fín, ya pasó. Ojalá que lo experimentado lo pueda capitalizar alguien.

Pero volviendo al golf, deporte que internacionalmente nos ha traído mucho más satisfacciones deportivas que el futbol (¿verdad Lorena?), parece ser que las norteamericanas están “despertando” de su prolongado letargo. Ya empezaron a ganar torneos, y qué torneos, puros “Major”.

Hace apenas un par de semanas que Cristie Kerr ganó el LPGA Championship, y el domingo pasado, Paula Creamer, de 23 años, ganó nada más y nada menos que el Abierto de los Estados Unidos.

Y en qué campo, en el legendario Oakmont Country Club de Pittsburgh, Pennsilvania.

Hace un par de años, Paula comió algo que le cayó tan mal, que le afectó su juego de sobremanera. Durante este año, su pulgar izquierdo la había estado molestando tanto, que tuvieron que operarla hace tres meses y medio. Antes de la operación, llegó a pensar que a lo mejor no volvería a jugar golf.

Afortunadamente, la operación fue exitosa, pero lo que más le ayudó a Paula, fue el convencerse de que en este torneo tenía que ser más cuidadosa con sus tiros de salida, ya que de no caer en el “fairway”, podría lastimarse su dedo al tratar de sacar su bola desde el “rough”, y también, cuando hiciera viento no podría hacer tiros “ponchados”, ya que igualmente podría lastimarse, por lo que tuvo que jugar más conservadoramente.

Y todo resultó de maravilla. Le sacó cuatro golpes al segundo lugar y fue la única jugadora que rompió el par del campo, con tres golpes bajo par.

No cabe duda que a veces, uno aprende mucho de las adversidades, ¿no cree Usted?

Por fín, amable lector, este jueves empieza el British Open desde el Old Course de Saint Andrews, en Escocia. Jueves y viernes lo transmitirá ESPN de las 15:00 a las 21:00 horas, y sábado y domingo desde las 6:00 hasta las 17:00 horas
¡Que lo disfrute!

Hasta la próxima ocasión, procure mantener su bola En El Fairway.