En El Fairway

Ahora que la palabra está de moda, ¡qué fácil es, para algunas personas, el ser “catastrofistas”! Si las cosas no salen tan perfectas como las desean, se les viene el mundo encima. Pero lo peor, amable lector, es que dichas personas no piensan lo mismo de las cosas que ellos hacen, sino sólo lo piensan de las que hacen los demás. No admiten errores en otros; sin embargo, siempre minimizan y se perdonan los propios. O será que, además, lo hacen para OCULTAR ante los demás sus defectos, ya que la gente pensará: “si fulano critica tal o cual situación, es porque él es un dechado de virtudes y no cometería el mismo error”. Creen que nos engañan, pero sólo lo hacen con ellos mismos.

Por el solo hecho de haber tirado un 73 en el último día y haber quedado empatada en el lugar 19 del torneo de la semana pasada, el Sybase Classic, Lorena Ochoa “está acabada”, cuando menos, eso es lo que piensan Y DICEN esos “catastrofistas”.

Como que quieren ser los primeros en pronosticar el fin de la carrera exitosa de Lorena y si, remotamente por casualidad le atinaran, poder decirte de nuevo “te lo dije, ¿te acuerdas?, ya lo sabía”. Son los clásicos “agoreros de desastres”, a quienes su ignorancia los lleva a decir puras  incongruencias que NO les constan, tales como “de seguro que el novio fue a visitarla” o “ya se peleó con el novio”.

Ahora resulta que hasta le cuestionan al novio, como si Lorena no tuviera el derecho a sentirse sentimentalmente atraída hacia alguien.

Por supuesto, amable lector, que la estabilidad emocional es un factor decisivo en la actuación de cualquier atleta, pero Lorena, hasta la fecha, ha sabido tener la FORTALEZA MENTAL necesaria para no sólo sobreponerse a problemas sentimentales anteriores, sino también para procurar hacerlos a un lado cuando juega golf competitivo.

Por eso es GRANDE. Su talento para jugar al golf es innegable, pero también lo es su poder de concentración al ejecutar los tiros que necesita. Claro que también FALLA. Sabemos que el golf es un juego de FALLAS y que ella no está exenta de hacerlo.

Sin embargo, Lorena sigue siendo la número UNO del mundo, no sólo de México, o de América, sino del MUNDO.

En lo que va del año ha jugado ocho torneos en los que su peor actuación fue la de la semana pasada, al quedar empatada en el lugar 19. Sin embargo, lleva cinco “top-10”, dos victorias y está en el segundo lugar de ganancias.

Como diría un amigo ¿eso es MALO?   

Ah ya sé. Lo que quieren es que juegue igual de bien que el año pasado y no admiten menos.

El año pasado, en estas fechas, Lorena ya había jugado nueve torneos y ganado SEIS. Sí, efectivamente, pero eso fue el año PASADO. Ya es historia, e historia extraordinaria, por supuesto.

“Que no panda el cúnico” amables agoreros. Ustedes deben saber que “no son enchiladas” y que debemos apreciar el esfuerzo que hace Lorena por mantenerse en forma para volver a ganar y, consecuentemente, proporcionarnos algo de alegría en estas épocas de recesión e influenza.

De los últimos ocho torneos que se han jugado en la LPGA, Lorena los ha jugado TODOS, por lo que se saltará los dos siguientes y regresará el jueves 11 de junio próximo, a participar en el torneo Major denominado, McDonald’s LPGA Championship, que se jugará de nuevo en el Bulle Rock Golf Course de Havre de Grace, Maryland.

En este torneo, el año pasado Lorena y Annika Sorenstam quedaron empatadas en el tercer lugar, a un solo golpe de irse también por el desempate con la taiwanesa Yani Tseng y la sueca Maria Hjorth, el que, después de cuatro hoyos, ganó la novata Tseng, quien, por cierto, actualmente es la número dos del mundo, con un promedio de 8.53 puntos, contra los 14.20 de Lorena.

Nadie como Lorena sabe lo difícil que es ganar en la LPGA. Cada vez más, sus contrincantes se preparan mejor para darle más pelea, y si no, recuerden que Lorena tuvo que tirar 25 bajo par en el torneo de Morelia, el Corona Championship, para ganarle por UN SOLO golpe a la noruega Suzann Pettersen, quien, a su vez, únicamente hizo un bogey en los 72 hoyos del torneo.

Sabemos que Lorena carga con esa presión, pero también sabemos que siempre la ha superado, que es una ganadora. Así que, amable lector, sigamos apoyándola con todo lo que esté a nuestro alcance, un gesto agradable o una sonrisa sincera de agradecimiento, por todos los momentos de euforia que nos ha hecho disfrutar.

Hasta la próxima vez, procure mantener su bola En El Fairway.