En El Fairway

Después de haber hecho birdie en el último hoyo del torneo femenil de la gira europea de golf denominado Dubai Masters, el domingo pasado, Annika Sorenstam le pidió la bandera del hoyo 18 a su caddie, para personalmente colocarla en su lugar, tratando con esto de simbolizar el final de su carrera en el golf de competencia.

¡Y qué carrera!, amable lector. Casi, casi es una leyenda viviente del golf mundial.

A sus 38 años de edad, Annika ganó en 72 ocasiones torneos de la LPGA y 18 más en competencias internacionales, lo que la convierte en la golfista con más victorias totales en su haber. Igualmente, es la única que ha logrado tirar 59 golpes en un torneo oficial de la LPGA, obteniendo, además, 10 victorias en el año 2005 y 11 en 2002.

Podríamos continuar mencionando sus más de 30 récords golfísticos, resultado de su alta actitud competitiva; sin embargo, mención especial me merecen también su  ejemplo y disciplina personal, que aunados a su gran calidad humana, igualmente han sobresalido.

Annika siempre ha sido una Dama, dentro y fuera del campo de golf. Nunca la vimos envuelta en escándalos profesionales, ni personales. Su actitud siempre fue muy positiva y ecuánime. Siempre se ha visto que, a Lorena Ochoa, le ha brindado su amistad y apoyo incondicional. Esto se notó de sobremanera hace unas cuantas semanas, en el primer torneo Lorena Ochoa Invitational, al tener que hacer lo imposible para venir a jugarlo. Y qué forma de jugar, ya que finalizó su actuación a un solo golpe de la campeona, Angela Stanford.

Todo su retiro del golf de competencia se ha hecho, como debe ser, con clase. Desde el 13 de mayo pasado, Annika anunció oficialmente que esta sería su última temporada. Esta decisión, seguramente fue influenciada por las continuas molestias que sintió en su columna vertebral durante el año pasado. Dicho año de 2007, fue el único en que no ganó un torneo de la LPGA, desde 1995. Increíble ¿verdad?, porque hasta en este 2008 ganó tres.

Ya fuera del golf de competencia, Annika se va a dedicar a impulsar la instrucción golfística al través de su Academia, a continuar con el diseño de campos de golf, a promover su marca de ropa, sus vinos de mesa y hasta un perfume personal. Por lo que se ve, chamba no le va a faltar. A lo mejor, se va a convertir en “la Greg Norman” femenina.

Con relación a su vida personal, sabemos que contraerá matrimonio durante el próximo mes de enero y que uno de sus pasatiempos favoritos es la cocina.

Dicen que es muy difícil escoger el momento del retiro, pero creemos que Annika sí supo cuándo hacerlo.

Le deseamos toda la felicidad del mundo.

Hasta la próxima ocasión, procure mantener su bola En El Fairway.