El partido de sus vidas

GUADALAJARA, JALISCO (13/JUL/2014).- Choque de históricos, de escuelas futbolísticas, de campeones del Mundo, de figuras de los mejores clubes del planeta.

La Final de la Copa del Mundo de Brasil 2014 entre Alemania y Argentina es el tercer capítulo entre germanos y pamperos en un partido por el máximo título de la FIFA, con un triunfo para cada uno. El desempate será en el mítico Maracaná de Río de Janeiro, donde el público anfitrión verá levantar el trofeo por primera vez a un país europeo en América o a su máximo rival, a su némesis sudamericano, dar la vuelta olímpica en el templo sagrado de la Verdeamarela.

Lionel Messi encabeza a las individualidades de Argentina, mientras que Alemania se presenta como un conjunto de estrellas.

La Mannschaft llega como favorita no sólo por la histórica goleada que le impuso a Brasil en Semifinales, sino porque ha sido el equipo más sólido a lo largo del torneo y con el plantel más completo.

La Albiceleste arribó a Brasil señalada por tener en la previa uno de los ataques más temibles y una defensa que no tenía los tamaños para sostener a su ofensiva. El torneo, sin embargo, ha mostrado lo contrario: Argentina se ha basado en la solidez de su zaga para darle la oportunidad a sus delanteros de “cascar” alguna oportunidad.

Los técnicos de ambos conjuntos han movido tanto a sus piezas como sus sistemas tácticos.

Joachim Löw ha utilizado al plurifuncional Thomas Müller como falso nueve, como centro delantero y como volante por derecha; movido a Mesut Özil por ambas bandas y fijado finalmente a Miroslav Klose como su punta de lanza, apoyado por el trío de volantes encabezados por Bastian Schweinsteiger, Sami Khedira y el talentoso Toni Kroos.

Alejandro Sabella, por su parte, ha sido probablemente el técnico que más ha movido su planteamiento titular, utilizando a lo largo del torneo los parados 5-3-2, 4-3-3, 4-4-2 y 4-5-1.

La principal duda de “Pachorra” es si utilizará o no al lesionado Ángel Di María, el escudero futbolístico de Messi en esta Selección.

Ambos equipos llegan invictos al séptimo partido, y Argentina además no ha estado nunca por detrás en el marcador, lo que le ha permitido manejar los duelos.

Hoy se levantará un nuevo tetracampeón u otro tricampeón mundial.