El Tricolor cuenta las horas

CIUDAD DE MÉXICO.- En el campamento de la Selección mexicana de futbol todo es expectación, nervios y emoción.

El equipo cerrará hoy su preparación para encarar mañana su partido más importante en los últimos tres años. El rival es El Salvador, al que se espera ganar para amarrar el boleto para Sudáfrica 2010, un pase que le ha costado mucho al representativo nacional. De no conseguirlo mañana, tendría que buscarlo en la próxima y última jornada del hexagonal de Concacaf, que será el miércoles en Trinidad y Tobago.

Javier Aguirre y sus pupilos afinan los últimos detalles. De hecho, ayer por la tarde jugaron una “cascarita” contra la Selección Sub-17, que en los próximos días partirá a Nigeria para participar en el Mundial de la categoría. Fue de este juego del que Javier Aguirre tomó sus últimos apuntes para definir la alineación titular que se medirá a los salvadoreños mañana por la tarde en el Estadio Azteca, donde se espera un lleno absoluto de aficionados que quieren ser testigos del triunfo tricolor.

Palencia, sin rencores

Tras jugar apenas 22 minutos en la Copa Mundial de 2002, Francisco Palencia no se calló su malestar con el técnico Javier Aguirre.
Casi siete años después, el delantero dijo que nunca tuvo problemas con Aguirre y que está listo por si es requerido para el partido de mañana ante El Salvador.

"Realmente no hubo nada, fueron especulaciones", afirmó Palencia.
"Evidentemente, si no juegas en un Mundial, la gente va a hablar. Eso es natural, pero no hubo nada. La gente tiene derecho a especular y pensar cosas, pero la relación es cordial".

En Corea/Japón 2002, el ahora delantero de los Pumas, pasaba por gran momento y militaba con el Espanyol de Barcelona, pero Aguirre lo relegó.

A su regreso a México de tierras asiáticas, Palencia se declaró muy molesto, pero ahora se trata de una situación que ha dejado en el pasado. También lo ha hecho con un roce con Manuel Vidrio, el hoy auxiliar del seleccionado mexicano, en un partido del campeonato mexicano entre Pachuca y Cruz Azul en el que le dio un codazo en la boca que requirió sutura.

"Ayer no pudieron ver el entrenamiento, pero hablamos, nos reímos, hicimos bromas. Con Manolo (Vidrio) no tengo problemas, desde el Mundial de 2002 que fue compañero mío me llevo bastante bien con él, no hay nada, la verdad el momento que vivo es como si fuera mi primer llamado, estoy feliz, contentísimo y tratando de colaborar", afirmó Palencia.

Su objetivo inmediato es ganarse un lugar en el equipo que jugará los últimas dos fechas del hexagonal final y si México consigue su pase, esperar jugar un segundo mundial.

"Yo no sé si estaré o no, pero hay que estar preparado para cuando llegue la oportunidad, nadie está seguro en el Mundial porque no sabemos si vamos a vivir entonces, pueden pasar muchas cosas, hay que hablar del presente que es El Salvador".

Estamos prendidos al 200 por ciento: Franco

El delantero Guillermo Franco afirmó que su principal motivación y la de sus compañeros para el partido ante El Salvador, es la oportunidad de clasificar a la Copa del Mundo.

El ahora atacante del West Ham de la Liga Premier inglesa recordó que el primer encuentro de la actual era de Javier Aguirre con México fue exactamente ante los salvadoreños, y que no lo pasaron bien, pues hubo malos tratos en su visita al país sudamericano además de la derrota.

"Yo dejo de lado esas cosas, es normal que cuando vas de visita a un país exista ese tipo de presión. No comparto desde luego todo el insulto que nos hemos tragado, no guardo rencor a nadie. Creo que es suficiente con lo que nos estamos jugando, el futbol te da revanchasy el sábado (mañana) tenemos una linda posibilidad".
 
Agregó que al estar México muy cerca de amarrar su boleto para participar por décimo cuarta ocasión en una Copa del Mundo, tras 18 que se han disputado, es lo que mueve a los actuales integrantes a dar todo de sí y conseguirlo.

"El partido es importantísimo en sí, todos sabemos lo que nos estamos jugando, nos pone muy contentos estar viviendo esta realidad, porque ha sido difícil, bastante fuerte, y nos queda la satisfacción de que las cosas ahora son distintas".