El Tri femenil, listo para mostrar su evolución

WOLFSBURGO, ALEMANIA (27/JUN/2011).-Y rodeado de tanta testosterona, de esa que se produce cuando el futbol está en su punto máximo, a Leonardo Cuéllar, estratega del Tricolor femenil, se le ocurrió que era hora de que alguien sacara su lado femenino.

Han sido años de lucha, la lucha de un hombre solo, rodeado por mujeres que quieren jugar futbol al máximo nivel.

Cuéllar, lejos de aquella melena de los setenta,  va por su revancha este día en el debut de la Selección femenil frente a Inglaterra en la Copa del Mundo, busca ver culminado otro proceso, no como aquel del 99, cuando en su primera experiencia mundialista fueron vapuleados por los rivales; hoy, México, asegura Leo “va a dar el estirón”.

Por trabajo “no hemos parado”, aseguró el timonel. Por entrega, “las muchachas no han tenido miedo”, recalca.

Sólo falta que ruede el balón en el estadio de Wolfsburgo y que el Tri femenil, versión 2011, demuestre sus avances. “Por todo lo que hemos realizado en este proceso, puedo asegurar que las chicas han crecido y podemos mejorar el resultado obtenido en el pasado Mundial. Con nuestras participaciones en diversos torneos y Olimpiadas, puedo asegurar que vamos a dar el estirón”.

En el Mundial de Estados Unidos 1999, el único al que han asistido, México recibió 15 goles, y sólo marcó uno. Perdió 7-1 contra Brasil, 6-0 ante Alemania y 2-0 frente a Italia.

El técnico no rehúye a ese antecedente. “Todo eso lo tengo en mente, fue como ir a pagar el noviciado. Para avanzar hay que reconocer lo que tienen por mejorar. Nos reorganizamos y lo volvimos a intentar, nos quedamos cortos en dos ocasiones y ahora lo conseguimos. La acumulación de experiencia nos dio conocimiento y ahora estamos mucho más fuertes.

“Somos una raza de pasión, de carácter, que nunca se da por vencida, pero no eso no te alcanza” en torneos importantes.

Para este certamen, Cuéllar asegura que el equipo ofrece “sólo pensar en futbol. Debemos ser inteligentes y leer todo lo que ocurre en el campo y hasta anticiparse a lo que puede ocurrir. Cuando podamos, debemos ser pacientes; cuando se necesite, tenemos que ser agresivos. Éste es un deporte hermoso que nadie puede controlar”.

Leonardo Cuéllar tiene estudiados a sus rivales

No sólo con desearlo se consiguen las cosas. Los rivales cuentan y Leonardo Cuéllar analiza a cada uno de ellos.

Inglaterra: “Es un equipo de altura, de excelente juego aéreo, típico inglés. Atléticamente son impresionantes, pero también saben tratar el balón. Su programa tiene como objetivos meterse en este Mundial entre los tres primeros equipos del orbe. Cuentan con 53 centros de alto rendimiento en el país y una Liga que está llamada a ser la mejor del mundo. Tienen un gran compromiso. Es un rival muy completo que merece mucho respeto. Debemos jugar muy bien, si queremos ganarle”.

Japón: “Es el cuarto equipo del mundo. Cuentan con un futbol muy agradable, muy técnico, de gran movilidad. Es una imagen a calca de la cultura japonesa que saben hacer las cosas muy bien. Tuvimos una grata experiencia con la Sub-20 y las sorprendimos. Ahora debemos hacer algo similar, debemos encontrar cómo dañar a un equipo muy sólido, que presta el balón menos que otros”.

Nueva Zelanda: “Es el ‘monstruo’ de Oceanía. Para conseguir el boleto (al Mundial) ganó 7-1. Tiene un gran programa de juventud para el deporte.  Sus jugadoras están por todas partes del mundo, en ligas europeas.

Ésta Selección era la Sub-17, se conocen de mucho tiempo. Están buscando no ser participantes, sino fuertes competidoras”.

En resumen: “Éste es un grupo muy difícil, pero en el futbol femenil, todo puede pasar, y estamos listos para el reto”.

La isla del hombre solo

Pero al final, entre tanta mujer, Cuéllar se siente solo.

Un hombre en una isla; apartado, luchando para que el futbol femenil no se quede en esfuerzos individuales, que sea algo más que la pasión de un momento. “Momentos como éste, el estar a las puertas de jugar un Mundial, confirman que todo vale la pena. Había y hay muchas incógnitas con este proyecto, pero todas, en algún momento dado gracias a la FMF han salido a la luz”.

Claro, hay momentos de desesperación, pero las quejas se quedan para otro momento: “Hoy es tiempo de pensar en cosas positivas. Mas, es importante que yo no haga las cosas solo.
Quiero que más gente crezca en todos los sentidos y que ayude a crecer al futbol femenil mexicano. Ojalá que toda esta experiencia la sepa transmitir, para que existan más responsables en estas categorías”.

Sentirse solo entre tanta mujer puede ser difícil. Quizá Cuéllar sea muy envidiado por la posición en que se encuentra.

El balón ya rueda en el Campeonato Mundial Femenil y el equipo mexicano anhela mostrar los avances de su juego.