El Morumbí está en la cuerda floja para el Mundial

SAO PAULO, BRASIL.- La mayor ciudad brasileña, Sao Paulo, y su estadio Morumbí, quedaron envueltos en una fuerte controversia alrededor de su objetivo de recibir la apertura del Mundial de fútbol 2014, pues a la fecha no cumplen con las exigencias formales de la FIFA.

La polémica llegó a su climax luego que este martes el diario O Estado de Sao Paulo dijera que el "Cícero Pompeu de Toledo", más conocido como Morumbí, estaba descartado para recibir cotejos del Mundial-2014 por no cumplir con los requisitos.

"El Morumbí no recibirá el partido inaugural del torneo ni ningún otro. Está fuera de la Copa", señaló al citar a un alto ejecutivo de la FIFA no identificado, avivando las ya aceradas discusiones.

O Estado acotó que la exclusión del Morumbí será anunciada el jueves durante la visita a Sao Paulo del secretario general de FIFA, Jerome Valcke, lo cual no demoró en generar reacciones.

Enseguida salió al cruce el Comité organizador paulista, que dijo no tener información oficial sobre el asunto.

El coordinador del Comité paulista, Caio Carvalho, fue más lejos sobre la apertura y dijo a través de su microblog Twitter que ésta no fuera en el Morumbí "no será en Sao Paulo" frente a la inexistencia de sede alternativa.

"Plan B para la apertura del Mundial-2014 no existe. Principalmente con dinero público y eso sería criminal en Sao Paulo", indicó Carvalho, que subrayó que el dueño del estadio, el Sao Paulo Fútbol Club, está decidido a cumplir todas las exigencias de la FIFA.

En una nota enviada el martes a varios medios, entre ellos el diario Folha de Sao Paulo, la TV Globo y el deportivo Lance!, la FIFA desmintió que haya un veto absoluto a realizar juegos en Morumbí.

"Las cuestiones relacionadas al Morumbí están ligadas al análisis técnico del estadio. Hasta el momento, el proyecto presentado permite que el estadio reciba juegos de primera y segunda fase del Mundial", señaló la FIFA.

Acotó que se envió a los paulistas datos sobre "lo que deben mejorar" para recibir "una semifinal" y que "al momento esperamos ver esas mejoras".

La FIFA detectó problemas estructurales en el Morumbí, que precisa pasar por una reforma profunda que demandaría 160 millones de dólares.

Recientemente, el presidente de la CBF, Ricardo Teixeira, reiteró que la última propuesta enviada por los representantes del Morumbí "nuevamente no se encuadra en el proyecto que la FIFA exige" y que los conceptos "son totalmente diferentes" a los requeridos, pues se asemejan más a "cosas paliativas".

Tras esos dichos el director de marketing del club Sao Paulo, Adalberto Baptista, había dicho al sitio Globoesporte que el nuevo proyecto iba a ser entregado a la FIFA el 15 de abril y que en una visita emisarios de la entidad "salieron muy satisfechos" con los cambios presentados.

El nuevo proyecto de Morumbí plantea como grandes cambios la "extensión del anillo inferior de las tribunas para mejorar la visibilidad del estadio, y el rebajamiento (en altura) del propio campo de juego donde se eliminaría cualquier tipo de incomodidad visual", explicó Luis Salles, miembro del comité local, a la radio CBN.

Los doce estadios brasileños que albergarán la Copa tienen plazo para iniciar obras de construcción o reforma hasta el 3 de mayo. Los que se atrasen corren riesgo de perder el derecho a ser sede del torneo y Teixeira ya alertó que habrá "serios problemas" si no se inician en ese plazo.