El ''Maravilla'', dispuesto a la revancha

LAS VEGAS, ESTADOS UNIDOS (17/SEP/2012).- La revancha comienza a cocinarse. El argentino Sergio “Maravilla” Martínez ya tiene cumplido el sueño de ser campeón del peso medio, versión Consejo Mundial de Boxeo (CMB) que le arrebató al mexicano Julio César Chávez Jr., pero también dejó la duda porque, por cuestión de segundos, pudo haber sido el derrotado con un nocáut histórico.

Esa imagen es lo que hizo que nada más concluir la pelea disputada en el pabellón Thomas & Mack Center, Martínez reconociese que Chávez Jr. demostró su clase de campeón y estaba listo para darle la revancha.

“Le doy la revancha cuando quiera, somos profesionales y vamos a tomarlo de forma seria. Ha demostrado que tiene un gran corazón y que además pega muy duro”, argumentó Martínez.

Sergio, de 37 años, que dio toda una cátedra de boxeo durante 11 asaltos, al final se encontró con dos ganchos de Chávez Jr., que lo tiraron a la lona y lo dejaron a sólo 20 segundos de la derrota. “Las caídas forman parte del boxeo, pero la pelea que he realizado ha sido muy buena”.

A pesar de la derrota que lo dejó sin el invicto y el título de campeón, Chávez Jr., de 26 años, reconoció que había tenido la gran oportunidad de conseguir un triunfo histórico, pero le faltaron 20 segundos en el duodécimo asalto cuando la campana salvó a Martínez.

“Eso fue lo que me faltó para ganar”, declaró Chávez Jr., que mostró en su rostro el fuerte castigo que recibió por parte de Martínez. “Creo que me merezco la revancha y se la vamos a pedir”.

Chávez Jr. reconoció que durante los primeros ocho asaltos no hizo su mejor boxeo y que Martínez lo dominó con su movilidad y colocación de golpes que al final de la pelea dejaron al excampeón mexicano con el ojo derecho prácticamente cerrado.

“Realmente comencé a hacer bien las cosas a partir del octavo asalto. Tengo que admitir que mi reacción llegó demasiado tarde”.

TERMINA LESIONADO

Martínez se fracturó la mano

El promotor de Sergio Martínez, Lou DiBella, reconoció que el púgil argentino combatió desde el cuarto episodio con la mano izquierda rota y que cuando se fue a la lona, en el último episodio, sufrió una lesión en la rodilla, que probablemente lo mantenga alejado de los cuadriláteros por el resto del año, así que una posible revancha sería hasta principios de 2013.

TELÓN DE FONDO

Un golpe salvó su reputación

La primera derrota en el récord de Julio César Chávez Jr. le debe servir mucho más que las 46 victorias anteriores que logró.

Un golpe no siempre gana una pelea, pero al Junior sí le salvó su reputación.

Ese gancho de derecha que conectó directo al rostro del “Maravilla” Martínez, en el último round, le hizo rescatar algo de lo que buscaba en la noche: credibilidad. A Chávez Jr. le faltaron segundos para noquear a su oponente, tiempo que desperdició durante los primeros 11 episodios de la pelea.

Desde el inicio “Maravilla” dominó a placer, caminó por todo el ring, conectó sus golpes a la cabeza, al cuerpo, donde y cuando el argentino quería. Al principio el Junio Chávez parecía inseguro, y con visibles rasgos de temor, una vez que soltó sus manos vino lo peor: no descifró la pelea que le plantó Sergio y recibió mucho castigo.

Fatal en la distancia larga, débil en el terreno corto, no tuvo las piernas suficientes para cortarle las salidas a Martínez, cuando éste entraba, lo golpeaba y se retiraba. La realidad es que Chávez Jr. padeció por una falta de entrenamiento.

Desde su esquina Freddie Roach fue honesto, brutalmente, reconoció que quería parar la pelea, la velocidad de Martínez lo estaba aniquilando y eso sólo fue un reflejo del campamento que realizó Chávez Jr.

Dormía todo el día, entrenaba de noche, corría de madrugadas e improvisaba prácticas en su casa en Los Ángeles, sin Roach, faltaba a las sesiones agendadas lo que despertó la molestia del preparador, mismo que Manny Pacquiao.

Freddie Roach asegura que no tendría inconveniente en volver a entrenar a Chávez Jr., sólo si éste se atiene completamente a sus reglas y sus disciplinas, esas que convirtieron a Pacquiao en el rey libra por libra, sólo así regresará y quizá le funcione, pues en su esquina debe de haber sólo una voz que le indique el camino en la pelea y dejar de lado a su padre y a su manejador Fernando Beltrán.

Lo imperdonable para Chávez Jr. fue que durante varios lapsos de la pelea no tiró ¡ni un solo golpe!, cómo un púgil que entra al ring como campeón del mundo puede actuar de esa manera en el encordado, Julio César sabía que sería su rival más difícil y sin embargo no dio su mejor desempeño.

La carrera de Chávez Jr. no termina aquí, la derrota le llegó en su mejor momento, pero debe reflexionar lo que hizo mal, dejar de ser tan arrogante, arriba y abajo del ring, y concentrarse en su deporte y su preparación, lució mejor su rival de 37 años, 11 más que él, y que toda la pelea le dio una lección de boxeo, humildad y de como hacer las cosas bien cuando se quiere ser el mejor.