El Heat de Miami está contra las cuerdas

SAN ANTONIO, ESTADOS UNIDOS (15/JUN/2014).- El doble campeón de la NBA, el Heat de Miami, y su rival, los Spurs de San Antonio, juegan hoy un quinto juego de la Final 2014 con conocimiento pleno de que para ambos “no hay mañana” en la serie: los primeros, por necesidad; los segundos, por experiencia.

Que LeBron James, Dwyane Wade y el resto de los jugadores del Heat digan esto es lógico, porque con la serie en contra 3-1, están a un juego de ver frustrado el sueño del tricampeonato. Pero que Manu Ginóbili, Tim Duncan, Tony Parker y otros miembros de los Spurs también lo afirmen, es una muestra de que han tomado nota de la desagradable experiencia del pasado año.

Luego de ser desmantelados por los Spurs en los dos partidos en Miami, el equipo del entrenador Erik Spoelstra y su gran estrella LeBron James tienen ahora que ir contra la historia, pues nadie ha podido ganar una final viniendo de un 3-1 en contra.

“Es un juego de no hay mañana”, afirmó LeBron James. “Pero también es un juego para hacer historia”.

James, que ha cargado con el equipo en los cuatro partidos de la final, le da confianza a sus compañeros al afirmar: “Ya fuimos allí, y en un ambiente hostil ganamos un juego. ¿Por qué no podemos hacerlo de nuevo?”.

Ciertamente, LeBron ha sido el hombre que ha mantenido a flote al Heat en estos playoffs, según muestran las estadísticas de la NBA.

El “Rey” James ha sido el jugador de mejor rendimiento entre los 188 de los 16 equipos que han tomado parte en estos playoffs.

Es el de mayor puntería en sus tiros de campo, con un alto 67% de encestes, y una media de 27.2 puntos por juego. También es el más efectivo en la relación Puntos/Posesión del balón, con 38.87 tantos por cada 100 veces que toca la bola.

Pero el basquetbol es un juego de conjunto, como lo han demostrado los Spurs, y poco puede hacer LeBron sin la ayuda de sus compañeros.

¿Por qué Manu Ginóbili afirma que “no hay razón para celebrar todavía”? Los Spurs están a un paso de ser campeones por quinta vez en su historia, y el hecho parece inevitable dado el rendimiento de los últimos dos juegos.

Simplemente, Ginóbili aún tiene vivo el recuerdo del sexto partido del pasado año, cuando con la serie empatada 3-3 San Antonio estuvo a seis segundos de ganar el título y las cosas se le voltearon con el triple de Ray Allen que les costó la serie.

“Tenemos una gran oportunidad, pero no hay razón para celebrar todavía”, afirmó el argentino. “Estamos 3-1, pero contra estos chicos (Miami) nunca se puede dar nada por seguro hasta que se termine el juego”.

Ginóbili recuerda que en la final pasada ya estaban enfriando el champán en los vestidores de los Spurs cuando el triple de Allen mandó el partido a un tiempo extra, y San Antonio terminó perdiendo el juego, para luego caer en el séptimo encuentro y ver desaparecer el campeonato.

“Ellos han estado aquí. Ellos ganaron dos campeonatos consecutivos. Si se piensa en ello, el año pasado tuvimos dos oportunidades de ganar. Ahora tenemos tres. No es tan diferente. Tenemos que salir mentalizados que el sábado va ser nuestra última oportunidad”, explicó Ginóbili.

Popovich desea continuar al frente de los Spurs

Los Spurs de San Antonio se encuentran a las puertas del quinto título de Liga, están a sólo un triunfo de ganar la serie de las finales de la NBA que disputan contra los Heat de Miami, y el entrenador del equipo tejano, Gregg Popovich, quiso hablar de su futuro y dejó abierta la puerta de la continuidad.

“No me siento cansado, bueno, lo estoy ahora, pero me refiero en general, lo que significa que me gustaría continuar entrenando”, declaró Popovich, en vísperas del quinto partido.

Aunque Popovich dijo que no era el día que tuviera que responder ese tipo de preguntas, sobre su futuro, señaló que estaba “seguro” que podría seguir sentando en el banquillo de los Spurs, a quienes ha dirigido durante las pasadas 17 temporadas, el entrenador en activo que más tiempo ha estado con el mismo equipo.

El tiempo que ha durado también la carrera de Tim Duncan, de 38 años, que al igual que Popovich tendrá que decidir si va a continuar o no un año más con el equipo, opción que tiene abierta por un salario de poco más de 10 millones de dólares.

Sin embargo, la gran preocupación de los Spurs es centrarse en el partido del domingo, dado que un triunfo los convierte en nuevos campeones de la NBA, pero también tuvieron esa posibilidad el año pasado y al final un triple milagroso del escolta reserva Ray Allen en el sexto partido les “robo” la victoria y el título cuando tenían 3-2 a favor la serie.

Tanto Popovich como los jugadores de los Spurs, encabezados por Duncan, son conscientes de esa realidad y tras el último entrenamiento, admitieron que el partido del domingo es cuando mejor debe ser su rendimiento en el campo.

“Recordamos lo que sucedió el año pasado y aprendimos la lección. Estábamos a 30 segundos de la gran victoria, que el título estaba ya dentro de la bolsa y luego vimos que se nos fue de las manos”, explicó Duncan. “Creo que aprendimos de eso, y nos centramos en esa realidad y nos dijimos a nosotros mismos que todavía no hemos logrado nada hasta que no concluya la serie”.

PARA SABER

Misión imposible

Los Spurs de San Antonio son el trigésimo equipo que se pone 3-1 en una serie final de la NBA. Los anteriores 31 equipos que lo han hecho se coronaron.

“La historia está para ser rota y por qué no ser parte de ella”, desafía LeBron James.

LA CIFRA

31.9 puntos promedia LeBron James en partidos en los que su equipo enfrenta la eliminación, la mayor cantidad en la NBA.

HOY EN TV

Miami Vs. San Antonio

19:00 horas / ESPN