El 'Chaco' perdió la titularidad; ahora alienta en el banco

CIUDAD DE MÉXICO (01/MAR/2014).- Ya no está en la cancha. Ya no se le ve correr los 90 minutos en el campo. El número 10 de Cruz Azul ya no es titular.

"Hoy, el equipo está bien como está", reconoce Christian Giménez, el referente de La Máquina en los últimos años, y quien ahora está en la banca, a la espera de ser utilizado por el técnico Luis Fernando Tena.

Fue en la jornada 2 contra Santos, cuando 'El Chaco' perdió la titularidad al salir lesionado. El equipo se enrachó, pero sin él en la cancha.

"Hoy tenemos que ser conscientes de que Cruz Azul es líder, juega bien, mete goles y que le toca jugar a algunos, y otros tenemos que esperar", dice el argentino naturalizado mexicano, quien no se queja, quien se dedica a apoyar a sus compañeros, a su equipo.

"¿Por qué no alentar a los compañeros? Hoy es el momento de ellos, y reconocer que el cuadro está muy bien como está, no hay necesidad de cambios", afirma.

Giménez ha jugado 119 partidos con La Máquina. Acaba de renovar por dos años más y los quiere desquitar, pero en la cancha. "De que me gustaría jugar, claro que sí, pero respeto mucho a mis compañeros y al club, eso está por encima de cualquier hombre y de cualquier cosa".

Como profesional se prepara, como profesional se encuentra listo para cuando desde la banca, 'El Flaco' Tena lo mande llamar. "Sé que cuando el técnico me requiera, cinco, diez o tres minutos en la cancha, debo de demostrar y ayudar, nada más. Hoy me toca estar a fuera, algo que no me ha tocado vivir en toda mi carrera, pero trabajo para no perder el ritmo y cuando me necesiten, ahí estaré".

Mas, a pesar de que no juega, de que no está en la cancha y que no ha sido el héroe en los últimos partidos, la gente lo quiere, la gente lo idolatra.

"La verdad es que lo de la gente conmigo no tiene palabras, no lo puedo explicar. Eso me sorprende, y pase lo que pase te lo aseguro, lo de la gente conmigo no va a cambiar, no va a cambiar nunca".

Por eso quiere pagarle con algo más que sudor y sangre. "Quiero darles un título, y aunque hoy la camiseta la defienden otros, yo quiero ayudar".