El Abierto Mexicano recibirá a Rafael Nadal

ACAPULCO, GUERRERO (22/FEB/2013).- El retorno de Rafael Nadal y el intento de David Ferrer de igualar el récord de cuatro títulos en fila marcarán el Abierto Mexicano de Tenis que arranca la semana próxima en Acapulco en medio de un fuerte dispositivo de seguridad.

El Abierto transcurrirá del 25 de febrero al 2 de marzo, pero los prolegómenos ya están en marcha con la calificación que completará el cuadro principal de jugadores y el operativo de seguridad en Acapulco, 300 kilómetros al sur de la capital mexicana.

La seguridad estará a cargo de unos cuatro mil elementos luego de que las autoridades reforzaran el dispositivo en reacción a recientes hechos de violencia en la zona y a un informe que colocó a Acapulco como una de las ciudades más violentas del continente.

El Abierto Mexicano se jugará este año con estadio lleno ante la gran demanda de boletos, que ya se agotaron, motivada por la expectativa de ver a jugadores como Nadal y Ferrer, de acuerdo con los organizadores.

Nadal, quien vuelve a México desde que ganó el Abierto en 2005, llegará a Acapulco este sábado para cumplir algunos compromisos comerciales y durante el torneo se alojará en una residencia cercana al hotel sede y al complejo de canchas de Mextenis.

Ferrer, cuatro ATP y campeón de las ediciones 2010, 2011 y 2012 del Abierto Mexicano, buscará su cuarto título consecutivo en Acapulco con la posibilidad de empatar la marca del austríaco Thomas Muster, ganador del torneo de 1993, 1994, 1995 y 1996.

La presencia de tenistas españoles y argentinos ha sido un sello para Acapulco, que en estos años ha visto pasar y coronarse como campeones a grandes representantes de estas naciones además de brasileños, chilenos, ecuatorianos y peruanos.

Entre los campeones destacan los españoles Carlos Moyá (2002 y 2004) y Nicolás Almagro (2008 y 2009), los argentinos Juan Ignacio Chela (2000 y 2007) y Agustín Calleri (2003), el peruano Luis Horna (2006), el brasileño Gustavo Kuerten (2001)

La competición mexicana se mantiene como un Open 500 de la ATP y con su bolsa de premios alcanza los 1.2 millones de dólares, mientras que su torneo femenino tiene Internacional de la WTA y repartirá estímulos por 220 mil dólares.

El torneo femenino tendrá como mejores sembradas a jugadoras como la italiana Sara Errani, séptima de la WTA y que defenderá el título que ganó en el 2012.