Dulce María Rodríguez, tiene regreso triunfal

ZAPOPAN, JALISCO (07/SEP/2014).- Superó un divorcio y las adversidades personales. Dulce María Rodríguez de la Cruz se retiró de las competencias hace aproximadamente dos años, parecía un retiro de por vida, pero hace un año surgió una nueva oportunidad, la aprovechó y regresó para conocer sus límites.

"Me retiré porque tenía problemas personales, de pronto me surgieron muchas cosas que no me dejaban estar concentrada, no me dejaban estar dedicada al 100 por ciento al deporte, porque distraen, pero los fui resolviendo uno a uno, me tomé un tiempo, un descanso, y regreso para mejorar mi calidad de vida en todos los ámbitos. Ahora estoy muy comprometida, porque creo que tengo el don de correr".

"Fueron varios problemas, entre ellos superar una relación, un divorcio siempre es muy desgastante, me querían hacer un fraude y eso me quitaba mucha energía, problemas familiares fuertes, pero creo que fui muy paciente, a todo le fui dando tiempo. Físicamente estaba bien, mis cosas se debían resolver en un despacho jurídico, y ahora pienso que todo lo que empieza bien, acaba bien; después pensé que debía seguir con mi pasión, que es correr, y entrenar duro", añadió.

Conquistó la categoría Elite del Medio Maratón de Atlas, resultado que la dejó satisfecha. "Me siento muy contenta, de hecho pareciera un sueño, pero es un arduo trabajo de un año que hemos hecho mi entrenador y yo que ya está rindiendo frutos, entonces estoy muy motivada para seguir adelante. Este resultado fue excelente, hace un año hice una hora con 22 minutos, y ahora hago una hora con 15 minutos", comentó.
 
A sus 42 años compite a buen nivel y anheló un logro como este. En ediciones pasadas se le había negado el primero lugar, pero a base de trabajo consiguió los 21K de los Zorros.  

"Soñaba este resultado, porque en varias ediciones había estado en los tres primeros lugares, y cuando vi la oportunidad traté de aprovecharla al máximo, aguanté el ritmo, fui muy paciente y ataqué cuando debí atacar", concluyó Rodríguez de la Cruz.
 
 EL INFORMADOR / ROBERTO ALARCÓN