Duelo entre dos desesperados

GUADALAJARA, JALISCO (01/NOV/2012).- De último minuto, un grupo de empresas patrocinadoras intervinieron para rescatar a los Cargadores de San Diego y conseguir que su partido de hoy por la noche contra los Jefes de Kansas City no fuera bloqueado y pueda ser transmitido por televisión en el sur de California.

En función del desenlace, podrían lamentar haber ofrecido comprar la sorprendente cantidad de 10,000 boletos que no se habían vendido 72 horas antes de la patada inicial. Y que, por regla, ameritaba que el partido fuera bloqueado en el mercado que corresponde a los Cargadores.

Ya con dos fiascos en horario estelar de televisión en este año, los Cargadores (3-4) tratarán de tener un mejor desempeño contra los Jefes(1-6), que tienen buenos motivos para ser considerados el peor equipo en la NFL. Aunque Kansas City tiene el mismo registro que Jacksonville y Carolina, sus problemas son más complicados.

Al jugar bajo una gran atención, podría por fin salir a la luz lo que anda mal con el equipo, que juegan en la división más débil de la NFL: la Oeste en la Conferencia Americana.

Los Jefes han perdido cuatro partidos en fila y encabezan la liga con 25 balones perdidos.

San Diego ha perdido tres partidos al hilo y cuatro de sus últimos cinco, para descender y empatar en el segundo lugar con los Raiders de Oakland, un juego abajo de Denver. La semana de descanso no ayudó en nada a San Diego, que viene de perder 7-6 en Cleveland, además de que no ha anotado un touchdown en los últimos seis cuartos.

Antes de eso, claro, ocurrió el épico derrumbe en casa contra Peyton Manning y los Broncos de Denver en un lunes por la noche, cuando los Cargadores dejaron ir una ventaja de 24-0 al medio tiempo para terminar perdiendo por 35-24.

Ocho días antes, los Cargadores perdieron el camino ante Drew Brees y los Santos de Nueva Orleans después de aventajar por 10 puntos en el tercer cuarto.

Al acercarse la mitad de la temporada, los Cargadores siguen hablando de redondear todo un partido y mantener el rumbo.

“No hay necesidad de que haya más cambios drásticos, solamente jugar y ganar”, consideró el quarterback Philip Rivers.

“Ése es un cambio drástico. Quisiera no seguir diciéndolo, pero es muy claro lo que nos han costado esas tres últimas victorias. Pero en la situación en que estamos, tenemos que salir del hoyo. Un par de jugadas claves y estaríamos 6-1”.

Las jugadas claves a las que refiere Rivers han sido el “harakiri” de San Diego, con una ejecución pésima en los momentos más inoportunos.

En la derrota ante Cleveland, el receptor Robert Meachem dejó caer el pase que potencialmente representaba el touchdown de la victoria.

Antes de eso, fueron las seis entregas de balón de Rivers ante Denver, y los castigos en la visita a Nueva Orleans.

Y, en algo que ocurre año con año en San Diego, los aficionados ya comenzaron a pedir que corran al coach Norv Turner por los resultados. Una práctica que, para variar, no es seguda por la familia Spanos, dueña del equipo.

La historia de Kansas City es mucho peor.

En sus primeros siete partidos, los Jefes nunca han estado arriba en el marcador durante el tiempo regular. Su única victoria, en Nueva Orleans, llegó con un gol de campo de Ryan Succop en tiempo extra.

Ambos equipos ya se enfrentaron el 30 de septiembre en el Arrowhead Stadium de Kansas City, con victoria para San Diego por 37-20.

“Queremos ver cómo salen las cosas cuando tengamos la ventaja y quizá de ahí podamos mejorar “, dijo el receptor Dexter McCluster.

PARA HOY

Kansas City- San Diego

18:00 hrs. NFL Network