Diablos consiguen el campeonato

GUADALAJARA, JALISCO (13/DIC/2010).- No hubo necesidad de irse al quinto juego. Diablos fue amo y señor de la serie y con merecimiento sostiene el título de campeón, al ganar por diez carreras a cinco ante los Padres, para dejar la serie final tres triunfos a uno, en juego celebrado en el Estadio Heliodoro Hernández Loza que estuvo a tres cuartos de su capacidad.

Los diabólicos no se anduvieron con rodeos y buscaron desde el principio del partido terminar la serie, pues en la parte alta de la primera entrada se fueron al frente con tres carreras, que les dio tranquilidad, pues sus rivales eran los obligados en poner números en la pizarra, pero su reacción no fue rápida. Tuvieron que pasar tres capitulos para que contestaran, ya que en la baja de la cuarta llegaron dos hombres al “plato”.

Fue entonces que los Diablos nuevamente respondieron con dos carreras más en la alta de la quinta, lo que les daba ya tres de ventaja sobre sus rivales. Con todo en contra, los Padres reaccionaron, pues empató la pizarra anotando tres carreras. El hombre clave fue Carlos Núñez, quien con su imparable no solamente llegó a segunda base, sino que impulsó dos carreras, las de Juan Ramón de la Torre y la de Edmundo Saucedo, esto ante el beneplácito de sus seguidores, quienes a pesar de ser considerablemente menos que la porra de los diabólicos, siempre fueron leales al momento de apoyar a los suyos.

Sin embargo, esto de poco les sirvió a los Padres, pues los escarlatas estaban inspirados y con la confianza de ganar. Para la parte alta de la quinta entrada tuvieron otros dos hombres que llegaron a home, el primero fue Óscar Muñoz, quien dejó callada a la porra contraria al conectar un cuadrangular, que también fue el único del partido. Después de esto, el imparable de Guadalupe Arévalo impulsó la carrera de Gustavo Gómez y así poner en la pizarra siete carreras a favor de los “chamucos”.

Los Padres  vinieron con “la grúa” y remplazaron dos veces al hombre sobre la lomita, pero ninguno de los relevos tuvo una buena salida, Juan Ramón de la Torre, Héctor Varela Jr. y Edmundo Saucedo no tuvieron suerte en la tarde. Además de que ya no ingresaron carreras a la “registradora” a favor.

Caso contrario sucedió con los escarlatas, que buscaron dejar en claro que fueron los mejores e hicieron que “se les apareciera el diablo” a los Padres y para cerrar el encuentro con broche de oro, se destaparon con otras tres carreras más. Gustavo Gómez conectó un hit para impulsar la carrera de Édgar Covarrubias, así como el imparable de Juan Carlos Álvarez ayudó a las carreras de Antonio Morillo y el ya mencionado Gómez, que al final se convirtió en pieza angular del triunfo de su equipo, pues cerró como lanzador y ponchó a dos hombres en la novena entrada.

Festejo en grande por parte de aficionados

Augurando el triunfo de su equipo, los seguidores de los Diablos se fueron preparados, ya que no solamente se llevaron el órgano para organizar el “grito de guerra” de apoyo, sino que además la banda sinaloense amenizó en todo momento, más aun cuando finalizó el partido con la celebración en grande. Además de que no faltó la clásica vuelta olímpica de los campeones, así como el llevar el trofeo a sus seguidores.

Pizarra Final
    1    2    3    4    5    6    7    8    9    C

Diablos    3    0    0     0    2    0    2    0    3    10

Padres    0    0    0    2    0    3    0    0    0    5

La frase
“Nos sentimos orgullosos de lograr este campeonato, que se lo dedicamos a nuestra porra, que siempre nos está apoyando ”.
Gustavo Gómez, jugador de Diablos.