Desplazan a Messi como estrella de Argentina

BUENOS AIRES, ARGENTINA (16/JUL/2014).- El Mundial Brasil 2014 dejó como saldo el desplazamiento de Lionel Messi como máxima estrella de la Selección argentina y convirtió en nuevos héroes al mediocampista Javier Mascherano y al portero Sergio Romero.
 
Una vez terminada la Copa del Mundo, los jugadores quedaron reubicados en nuevas posiciones ante los fervorosos hinchas que agradecieron el trabajo conjunto, pero ya tienen a sus nuevos favoritos.
 
Mascherano, compañero de Messi en el club español Barcelona, ganó su lugar en la historia del futbol argentino el pasado miércoles, en el triunfo por penales que permitió que Argentina volviera a una final mundialista por primera vez en 24 años.
 
"Hoy, hoy te convertís en héroe", le dijo el mediocampista al arquero Sergio Romero, momentos antes de que comenzara la tanda de penales, en una emocionante imagen que todavía es repetida una y otra vez en la televisión argentina.
 
Efectivamente, Romero se convirtió en héroe porque atajó dos tiros y acalló, así, las críticas y cuestionamientos de los periodistas deportivos que llegaron a pedir, incluso, que el técnico Alejandro Sabella no lo incluyera en la nómina.
 
Desde entonces, circulan bromas sobre un Mascherano reconvertido en el libertador José de San Martín o acerca de sus múltiples poderes, porque es el único que sabe "cómo es él, en qué lugar se enamoró de ti, de dónde es y a qué dedica el tiempo libre".
 
La nueva simpatía popular hacia Mascherano y Romero quedó probada cuando la presidenta Cristina Fernández de Kirchner recibió a la Selección, ya que fue a los primeros que les ofreció el micrófono después de abrazarlos efusivamente.
 
El liderazgo de Mascherano demostró que seguía siendo el capitán de la "Albiceleste", pese a que, oficialmente, el nombramiento recaía en un exigido Messi, quien ha sido duramente criticado durante los últimos días.
 
Pese a los cuatro decisivos goles que anotó en Brasil 2014, algunos periodistas e hinchas se han descargado en las redes sociales para denunciar que Messi no rindió como en el Barcelona, no corrió, no se puso la camiseta, no se echó el equipo al hombro.
 
También hay burlas por los repetidos vómitos que sufrió antes y durante el Mundial, por lo que sus críticos más radicales lo tildan, directamente, de miedoso, ante lo cual sus compañeros de equipo lo han defendido tanto en entrevistas como en redes sociales.