Desde el lienzo

''Chino'' Anguiano y Fernando Yáñez

Como siempre va mi saludo afectuoso para la gran familia charra, escaramuzas, amadores del caballo y aprovecho la ocasión para comentar dos temas de alegría del Más Mexicano de los Deportes.

Las historias son, el viernes de Fernando Yáñez y el sábado Héctor el “Chino” Anguiano. Empezamos por este último, quien ayer festejó sus primeros 25 años de feliz matrimonio con la señora Laura Sánchez.

Para ser de alcurnia no se necesita el dinero y queda demostrado una vez más, que la amistad es un don del ser humano, ese que tenemos por amigo y al que de cariño le decimo el “Chino” Anguiano. Su don de gente y amigo, le brotan por los poros.

Ayer tuvo misa de acción de gracias y sus hijos: Lizeth, Daniel y Alejandro, lo sorprendieron con una comida. Buen detalle de los hijos y la familia volvió a ser feliz, más que de costumbre, porque siempre han sido muy unidos.

Atrás de un charro siempre está una gran mujer y ésa es doña Laura Sánchez, quien ha tenido que “aguantar” estos primeros 25 años y en sus bodas de plata a Héctor. Son un matrimonio feliz y enhorabuena que el Supremo Caporal los lleve de su mano y ellos guiando a sus tres hijos, bendiciones que les dio el Creador.

De verdad que les deseo lo mejor y gracias a la familia Anguiano Sánchez por permitirnos ser sus amigos. Muchas felicidades y enhorabuena “Chino” Anguiano, ya sabe que se le estima.

Gran ejemplo, Fernando Yáñez

Como ya se sabe, el viernes empezó el Campeonato Estatal Charro de la Zona Centro de Jalisco, en el Lienzo “Andrés ‘Nito’ Aceves” de La Calera, en el municipio de Tlajomulco de Zúñiga y ahí pudimos ver al amigo Fernando Yáñez.

A sus casi 49 años y aunque apenas peina canas, sigue más vigente que nunca en el Más Mexicano de los Deportes. A ésa edad aún colea como los grandes, jinetea la yegua y todavía hace el paso de la muerte.

En el Nacional, que organicé en Lagos 2003, había dicho que se retiraba del jineteo de yegua, en 2006 que se iba definitivamente del paso de la muerte y que sólo iba a colear.

Pues pasaron ocho años para volver a jinetear la “greñuda”, otros cinco para verlo de regreso en el paso de la muerte y de colear, siempre levanta la mano como los grandes.

El viernes coleó de 38 puntos, jineteó la yegua de 13 y realizó el paso de 26 años. Es un contento verlo en acción en cualquiera de las tres faenas charras, porque siempre se aplica a lo que hace, además de ser un gran apasionado del deporte de sus amores: La Charrería.

Por cierto, el Estatal Charro sigue todavía hoy y la semana que viene, de miércoles al domingo 22, con dos competencias por día. El Lienzo “‘Nito’ Aceves” está por el rumbo de la carretera Guadalajara-Chapala en el entronque con Cajititlán.
Y hasta la próxima columna, si mi Dios tan Charro no lo remedia.