CIUDAD DE MÉXICO.- Para nada se siente Nery Castillo el salvador de la ofensiva de la selección mexicana de fútbol, ni tampoco el consentido del técnico Sven Goran Eriksson, y descartó jugar por ahora en algún club mexicano. El atacante de padres uruguayos pero nacido en México llegó a esta capital procedente de Gran Bretaña para luego tomar el vuelo que lo llevaría a Guadalajara, donde entrenará con el "Rebaño Sagrado", el cual, obviamente, descartó para jugar en el país. En los cinco partidos que lleva el tricolor en la tercera ronda clasificatoria de la Concacaf, sólo un delantero ha hecho un gol, Omar Bravo, del Deportivo La Coruña, y los demás por defensas, por lo que se le preguntó si es el salvador del Tri. "El salvador no, porque la selección tiene jugadores que son muy buenos, no he llegado a solucionar ningún problema, he llegado con muchas ganas y ayudar para que la selección gane", enfatizó el jugador. Aunque será este viernes cuando Eriksson dé a conocer la lista de los convocados para el encuentro amistoso contra Ecuador, el próximo día 12 en Phoenix, Arizona, Nery no sólo ya sabe del llamado sino que ya está aquí y hasta la Federación Mexicana de Futbol (FMF) arregló para que entrene con Chivas"En la selección somos todos iguales, tal vez por la situación en que me encuentro, y un entrenador quiere lo mejor para sus jugadores, ya estoy aquí", respondió al ser cuestionado de si es un consentido del estratega sueco. De la coincidencia de entrenar bajo las órdenes del técnico Efraín Flores, lo que aumenta las especulaciones de jugar con el "Rebaño Sagrado", el delantero fue tajante en que "mi sueño está en Europa". Por eso, piensa que hasta después podría jugar en un equipo de América, ya que ahora en diciembre, cuando termine el préstamo al Manchester City, va a tratar por todos los medios de enrolarse en otro club del Viejo Continente. El gran cuestionamiento que se le hace a Castillo es el estado físico y futbolístico en que va a llegar al Tricolor, ya que lleva los últimos tres meses sin jugar con el Manchester City de la Liga Premier inglesa. "En el verano hubo cambio de dueño y de entrenador y eso ha complicado mi situación, pero como ustedes saben juego en el segundo equipo y participo en los entrenamientos y un profesional no requiere de tanto tiempo para tener su nivel", precisó. Además, se atrevió a decir que "ustedes van a evaluar mi fútbol en el encuentro contra Ecuador", pero se abstuvo de que eso le valga para estar ante Honduras el 19 próximo en San Pedro Sula, aunque se ve que Eriksson lo quiere para ese cotejo.