Denver y Seattle, dos formas de atacar

NUEVA YORK, ESTADOS UNIDOS (31/ENE/2014).- Cuando los Broncos y los Halcones Marinos se enfrenten en el Super Bowl las tendencias ofensivas dominantes de los últimos años en la NFL estarán en todo su apogeo.

Denver presenta una ofensiva que se fundamenta en los pases, dando una evolución al ataque sin reunión que popularizaron los Bills en los 90. Seattle, en cambio, es ejemplo del esquema en que el mariscal de campo tiene tres opciones: entregar el balón al corredor, correr él mismo la pelota o lanzarla a un receptor.

El ataque aéreo de Broncos suma las innovaciones que concibieron entrenadores como Bill Walsh y Marv Levy, que en su momento fueron las dominantes en la Liga.

Walsh, con su estrategia “West Coast”, basado en pases cortos y control del ovoide, ganó tres Super Bowls al mando de los 49’s de San Francisco. Levy, quien con los Bills de Búfalo, impuso la ofensiva sin reunión, que podía recorrer el campo en pocos minutos con mezcla de pases largos y cortos y agotaba a las defensas porque les impedía hacer sustituciones, ganó cuatro campeonatos de la Conferencia Americana consecutivos.

En forma similar a los Bills de los 90, los Broncos no hace reunión entre jugada y jugada sino que en cuanto los árbitros colocan el balón se alinean y esperan que Peyton Manning lea la formación defensiva y dé órdenes para cada área, línea ofensiva, receptores y corredores.

Como quedó claro en la temporada, Manning puede combinar los pases cortos con los largos sacando ventaja de las alineaciones que presente la defensa. ¿Solución para frenarlo? Cambiar varias veces la colocación de los defensivos para que no diagnostique rápido y atacarlo, de preferencia con los backs defensivos para aprovechar su escasa movilidad.

En el bando contrario, el entrenador Pete Carroll y el mariscal de campo Russell Wilson ejecutan un ataque muy habitual en el futbol americano universitario pero poco usado en la NFL, básicamente por el riesgo en el que pone al mariscal de campo.

Conocido como opción (''read option''), permite que el mariscal vea rápidamente qué hace la defensa, si los apoyadores atacan al corredor, conserva el ovoide para decidir si corre o la lanza a algún receptor.

Obvio es que al correr el mariscal está a merced del golpeo de la defensa, un riesgo que pocos entrenadores quieren correr.

Dos sistemas de ataque innovadores se disputarán la supremacía el domingo. ¿Se impondrá la ofensiva aérea tradicional o un mariscal corredor se llevará el juego grande por primera vez?

CLAVES DE DENVER

Dinámicos

Rápidos: Al hacer la ofensiva sin reunión, Manning tiene dos ventajas: impide sustituciones de la defensa y elige la mejor opción para contrarrestar la formación. Si están dentro los tacles pesados y los apoyadores especialistas en defender carreras seguramente lanzará. Si hay personal ligero llamará una jugada con los corredores.

Especialistas: Para los envíos largos, Denver tiene a Demaryus Thomas, quien tuvo más de mil 400 yardas ganadas con 14 TD. Para rutas más cortas, cuentan con Eric Decker, quien acumuló mil 200 yardas y 11 anotaciones. El especialista en pases cortos, ideales para contrarrestar a una defensa agresiva, como la de Seattle, es Wes Welker.

CLAVES DE SEATTLE

Clásicos

Doble,filo: Cuando Seattle van por tierra tienen dos amenazas. La primera es Wilson, que llevó el ovoide 96 veces para ganancia de 539 yardas y la segunda es Marshawn Lynch, quien corrió para mil 277 yardas y fue el sexto mejor corredor de la liga.

La,ventaja de este esquema fue definida así por el entrenador de los Patriotas, Bill Belichick: “Cuando pones a un mariscal que sólo pasa o entrega la pelota detrás del centro pierdes a un bloqueador. Básicamente juegas con 10, pero cuando el mariscal puede correr a la defensa le falta gente para detenerte”.

Desbalance: Si usan el esquema de opción obligan a que un apoyador siga al mariscal sin atacar el ovoide, lo que deja a la defensa sin un integrante y permite al ataque disponer de otro para que bloquee.

NUMERALIA

340.2 yardas por aire por juego promedió Denver, la mejor de la Liga.

136.8 yardas por tierra por encuentro promedió Seattle, el cuarto mejor registro de la NFL.

• Apoyo desde el aire

La compañía Boeing, armadora de aviones que se fundó en la ciudad de Seattle, se le ocurrió una ingeniosa manera de apoyar a los Halcones Marinos, que disputarán el domingo el Super Bowl contra los Broncos de Denver.

La compañía pintó uno de sus aviones Boeing 747-8 con los colores, el logo del equipo y el número 12 en la cola, con el cual se representa a los aficionados de los Halcones Marinos.

Pero no sólo eso, realizaron un viaje de prueba por los alrededores de la ciudad, para “saludar a los aficionados (imagen de la izquierda)”, señalaron en su cuenta de Twitter.

Y no conforme con ello, la trayectoria del vuelo que siguió el 747-8 “dibujó” un número 12 (imágen de la derecha) sobre el cielo del estado de Washington.