Declaraciones de Miami

Esta semana se reunió en Miami la familia “Concacafquiana”. En este contexto el secretario general, Chuck Blazer, dio la nota con algunas declaraciones de las eliminatorias mundialistas. Informó que se propondrá a la FIFA dar marcha atrás al formato de eliminatoria que se había propuesto para el Mundial de Brasil 2014, regresando al esquema tradicional del hexagonal final que resulta más emocionante, más corto y a las federaciones les representaría un mayor ingreso económico; el formato que se pretende revertir es largo y evitaría posibles enfrentamientos clásicos de la zona.

Para la Selección mexicana el sistema del hexagonal sería más cómodo; de entrada se evitaría jugar las primeras rondas, aunque se tendrían las visitas complicadas de siempre a Centroamérica y a Estados Unidos, en algo que dicen los que saben, esos partidos son altamente complicados.

Don Chuck se voló la barda al decir que la Concacaf no está molesta con México, pero sí lo está con la Confederación Sudamericana por seducir al futbol mexicano para que juegue en sus torneos. Es un valor entendido que Blazer vele por los intereses del organismo para el cual trabaja; eso esta bien, pero da la impresión que tiene tan poco poder de convencimiento y de capacidad conciliadora que termina por imponer condiciones al más puro estilo dictatorial, o simplemente sean celos.

Chuck Blazer es un personaje que del misterio irrumpió en el plano directivo pero... ¿sabe de futbol?, parece que no. “Conmebol quiere nuestro dinero” afirmó; se habrá mordido la lengua, primero que explique el concepto “nuestro”. A los sudamericanos les interesa hacer negocio con el futbol mexicano que es el que genera el dinero y tiene un nivel de futbol competitivo; no se desconoce a qué área futbolística pertenece México y que tiene que acatar las disposiciones que establece la Concacaf, lo que Blazer no entiende o no tolera es lo atractivo de enfrentar a Boca Juniors que al Joe Public; a Brasil que a San Vicente.

La calendarización no es el problema, si lo es la imposición de los jugadores que deben tener los representativos mexicanos ejemplo de lo anterior lo dio Blazer con Javier “Chicharito” Hernández, a quien exigió para la Copa Oro. En la afición mexicana ocurre lo mismo, basta ver las promociones que hay para viajar a la Copa América de Argentina, a pesar del candado aplicado al “Tri” de ir con un equipo Sub-22.

La dirigencia de Concacaf debería procurar la superación del nivel en sus torneos. La historia establece que han sido compatibles y el algunos casos exitosas las participaciones mexicanas en los torneos de ambas confederaciones. El futbol mexicano debe hacer valer su derecho a decidir qué invitaciones acepta, entendiendo que hay obligaciones qué cumplir; finalmente son los torneos del área los que clasifican a torneos importantes a los que a México quiere accesar como la Copa Confederaciones o el Mundial de Clubes, y para hacerlo tiene que tomar las cosas en serio. Si México no lleva a sus figuras, ¿no hay figuras en Concacaf?

Comentarios:
marcapersonal.informador@gmail.com
Twitter @mark_personal