
De los Toros con Verdad, por Francisco Baruqui
MADRID, ESPAÑA (09/MAY/2010).- Ni duda cabe que en San Isidro tiene que llegar agua. Y si ésta viene con viento y frío con cielo entoldado y oscuro, pues… Pues, valga pedirle al Santo la plegaria que la gente del toro sacamos: “San Isidro labrador, quita el agua y pon el sol…”
Y sin sol y algo de agua, la corrida, como los toros, tuvo el tenor del deslucimiento, toda vez que el encierro original anunciado de Antonio Bañuelos del campo bravo burgalés, salió parchado con dos ejemplares de Osborne caracterizándose todos por conformar un sexteto con intrascendencia y bajo de raza, y...
Y en la feria de invierno en la plaza de Vista Alegre, la otra de Madrid, vi la alternativa de un chaval bajo y rubio que impactó. Sí, un jovencito con unas condiciones de claridad de mente y valor cabal que obligó a fijarse en él. Triunfó entonces y habría que verle ya en el primer coso, Las Ventas matritense.
Confirmó así Javier Cortés de manos de Uceda Leal y como testigo Pedro Gutiérrez Lorenzo “El Capea”, llevándose el toricantano el mejor de la tarde, el primero de Bañuelos, un ejemplar con nobleza, claridad y son con el que desarrolló una faena haciendo gala de sitio, entrega y garra con series por abajo con ambas manos y por los dos lados, rematando con sendos pases de pecho, vaciando como vaciar se debe, con oportunidad y justeza, saliendo tras estoquear a recibir la ovación.
Ya con el que cerró plaza, un toraco muy abierto de cuerna, exponiendo y con recursos y técnica con la condición que mucho le vale que es la de pensar en la cara del toro, poniéndose en el sitio sembrando las zapatillas en el albero y reponiendo lo justo, fincó su trasteo en la mano diestra haciéndose aplaudir. No pudo redondear por la res y sus complicaciones, pero haciendo la suerte suprema con entrega absoluta, perfilándose en corto y por derecho se volcó sobre las astifinas perchas sin aliviarse un ápice siendo empalado y volteado, pero sin calar por fortuna. Se retiró entre el fuerte batir de palmas y con un futuro que de seguir así le hará llegar muy lejos.
¡Mi enhorabuena torero..!
Enhorabuena que no corrió para sus alternantes cuando Uceda Leal mostró, sí, oficio con el de Osborne que pechó con una labor entre altibajos y falta de continuidad logrando lo mejor con el acero mirándose como el efectivo estoqueador que es. Con el cuarto, un burel con hechuras pero con poca condición para lucir, estuvo en profesional.
Y por cuanto al Capea con deseos pero llevándose un lote de pocas posibilidades y no sobrada aplicación del salmantino que simple y llanamente no, no encaja en Madrid, con un tercero protestado desde salida que terminó defendiéndose, y el quinto de Osborne que para nada lució…
Para mañana, esperándose lluvia, -- aquí los meteorólogos se equivocan poco --, los esperados toros de Dolores Aguirre para Rafaelillo, Joselillo y Fernando Cruz. Suerte para los tres valientes y la entusiasta ganadera. Ojalá haya triunfos.
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