GUADALAJARA, JALISCO (28/MAY/2017).- Arturo Alcaraz, de San Mateo Atenco, viajó a Guadalajara con todo y chiva. Su intención es ver la final del futbol mexicano entre el Guadalajara y Tigres, pero no podía hacerlo sin su fiel acompañante Ramona.Se trata de su mascota, una chiva que vive en el patio de su casa y que se llama así en honor al histórico Ramón Ramírez. La historia de Arturo y Ramona no es nueva, pues esta chivita es la hija de Ramona I, la mascota que Arturo llevó al Nemesio Diez para atestiguar el título que Chivas le arrebató a Toluca en el 2006.Hoy Arturo renta a su chiva para que la afición rojiblanca se retrate con ella en el estadio, pero su mayor ilusión es ver de nueva cuenta campeón al Guadalajara. EL INFORMADOR / DIEGO REOS