DESDE EL LIENZO

Que tal amadores del Más Mexicano de los Deportes, ya inició la Fiesta Grande de la Charrería, en la Arena VFG de Tlajomulco de Zúñiga, Jalisco, con la Ceremonia Inaugural por parte de las autoridades civiles, militares y de la Gran Familia Charra.

Todo inició cuando sonaron las notas del Toque de Bandera con la participación de la Banda de Guerra del Ejército y apareció la Escolta Charra,  ataviados como marca el protocolo de este acto portando nuestro Lábaro Nacional, teniendo como abanderado de la Escolta de la Federación al Ing. Noé Chávez Montemayor, de Charros de Tracomsa, N.L.

Como invitados de honor estuvieron Álvaro García Chávez, Secretario de Desarrollo Rural y representante personal del gobernador jalisciense Emilio González Márquez; el General D.E.M. Enrique Canovas Buenrostro, Comandante de la V Región Militar, el General de Brigada D.E.M. Genaro Fausto Lozano Espinoza, Comandante de la XV Zona Militar.

Se contó con personalidades charras encabezadas por el presidente Jaime Castruita y la Reina Nacional, Laura I, entre muchos más. No hubo tanta gente en las tribunas como la inauguración lo merece.

El lienzo lucio a media entrada con un público que siempre manifestó un excelente comportamiento cívico y que interpretó a una sola voz las notas de nuestro Glorioso Himno Nacional Mexicano. Este selecto público siempre manifestó su apoyo a los charros participantes que les tocó iniciar las acciones en lo deportivo.

Abrieron Tepa, que fue el que mejor con 272, por 222 de Occidente y 195 de Culiacán.

Al término de la primera charreada se desarrolló un acto protocolario para la apertura del Pabellón del Charro que expone una colección de la Federación Mexicana de Charrería A.C. con una serie de pinturas, sillas, y otros arreos que han marcado la historia de la charrería en México y que atinadamente organizaron por suertes.

La inauguración de este Pabellón corrió a cargo de Jaime Castruita, Presidente de la Federación Mexicana de Charrería A.C. quien ejecutó el machetazo que seccionó la soga simbólica permitiendo así el paso de los asistentes a esta sala tan importante para los amantes de la charrería.

Llaman la atención los textos que allí se encuentran tales como el que dice:

“La Charreada “…no es un amontonamiento de hombres a caballo, ni peleas por jinetear, ni racimos de reatas; es el espectáculo organizado, con suertes bien definidas, calificadas, en el que la destreza llega hasta lo artístico y el valor y el arrojo son mejor apreciados.” Las charreadas se efectúan en sus escenarios o lienzos, que es el nombre usado por los charros deportistas, incluyendo ruedo, caballerizas y cualquier otra instalación que sirva para las actividades de las asociaciones.”

Aquí apoyamos con una buena cantidad de espuelas que se exhiben en el Pabellón Charro.

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