Cumplen en ''La Petatera''

VILLA DE ÁLVAREZ, COLIMA (21/FEB/2013).- En el día grande de los Festejos Charro – Taurinos de Villa de Álvarez, Colima, en “La Petatera” se dio un entradón, quedándose 500 personas fuera del monumental coso, que buscaban presenciar el cartel ofrecido por Casa Toreros.

Pablo Hermoso, con su primero que tuvo boyantía y fijeza estuvo superior, se lució con las banderillas, luego con las cortas, y la rosa mientras que en cada evolución realizó cambios por dentro y por fuera en el tercio; culminó su gran faena acompañado por la música de la banda con un certero rejón de muerte por lo que de inmediato se le concedieron las dos orejas.

Con su segundo toro, que tuvo trasmisión con la bravura que emociona, se volcó materialmente con un toreo alegre, con adornos pintureros, dominio absoluto de las distancias, para realizar una faena casi perfecta, que malogró con el rejón de muerte para que todo quedara en una cerrada ovación entre gritos y clamores, de la gente que le aplaudió en todo momento desafortunadamente aquí perdió las dos orejas al toro se le debió reconocer con el arrastre lento.

Los toros de Pablo Moreno bien presentados, dos de ellos bellísimos de lámina finos y bien cortados, todos cumplieron con los de a caballo, presentando distintas lidias por su forma de embestir.

Alfredo Ríos “El Conde” se llevó lo menos manejable del encierro de Pablo Moreno, su primero fue incierto, y sin fijeza, cumplió con el caballo pero terminó protestando y con mucho peligro, gracias al valor y lidia solvente de mucho mérito el “Conde” salió a flote, se destaca un estoconazo hasta las cintas como mandan los cánones de tal perfección que tuvo petición de oreja que no le fue concedida llevándose sonora ovación.

Su segundo tuvo mejores condiciones, pero embestía con la cara arriba; terminó con pinchazo hondo y estocada para recibir la ovación.  

Joselito Adame, con su primero que tenía clase le aprovechó aunque lo tuvo que cuidar mucho por las condiciones de debilidad que tuvo el toro, Adame le instrumentó un quite muy lúcido por Zapopinas; terminó de pinchazo y estocada para recibir ovación.

Su segundo tuvo movilidad, fijeza y recorrido, aunque un tanto tardo por lo que tuvo que meterse en la distancia y meterle la muleta delante para tirar del toro, hilvanado una faena que mantuvo la emoción; se lució con las banderillas y  al final de la faena se fue tras del acero y firmó una gran estocada para que se le concedieran las dos orejas un sector del público solicitó el rabo que no le fue concedido, con ello salió en hombros de la plaza en compañía de Pablo Hermoso de Mendoza.