Cuatro décadas de Alteñitas de Guadalajara

GUADALAJARA, JALISCO (17/DIC/2012).- A 40 años de la fundación de la Escaramuza Alteñitas de Guadalajara aún hay muchas cosas por escribirse y ni todo lo que pueda decir del festejo de hace días, bastará para ahondar sobre una de las organizaciones más añejas en la monta a mujeriegas y que siguen escribiendo con letras de oro su propia historia.

Lo de hace días pareciera un cuento mágico o quizás tomado de un script de película del cine de oro mexicano. Pero historias como la de ese día, bien merece ser contada. Parecía un día como cualquiera, pero no, era un día especial.

El programa decía de una misa de acción de gracias y la reunión de algunas de las 130 escaramuzas que han desfilado por Alteñitas de Guadalajara. Este equipo nació un 12 de diciembre de 1972 y desde entonces han pasado cuatro décadas.

Pero en la víspera comentamos que había algunas sorpresas y la verdad nos quedamos cortitos.

Uno de los emotivos momentos

Quizás uno de los momentos más emotivos fue cuando entró el equipo Paralímpico o de personas con capacidades diferentes. Se hace un nudo en la garganta o hasta quieren salir las lágrimas, tan sólo de recordar a personas con discapacidad dando ejemplos de vida.

“Mis ojos no pueden ver, pero los del caballo son mis ojos. Mis pies no los puedo mover, pero los del caballo son como si fueran los míos”, dice Héctor, un invidente de poco más de 30 años de edad y quien pese a su ceguera, cala el caballo, manganea y hace el paso de la muerte.

Esos son ejemplos de vida y más que los que estamos completos, más de alguna vez nos quejamos.

Cada damita o chamaco, como pueden montan a caballo o algunos ayudados por algunos de los personajes que apoyan enormidades a las Alteñitas de Guadalajara. Todos unidos en un mismo fin, salir adelante a través de la equinoterapia esa que llevan a buen puerto Olguita Zermeño de la Torre y Roberto Pérez Verdía hijo, apoyados por la sapiencia de Héctor.

Esa Escaramuza “Alteñitas sin Límites” se presentó por primera vez el 19 de noviembre en el marco de los Juegos Panamericanos Guadalajara 2011.

Misa de acción de gracias y mucho más

La misa empezó al filo de las 12:15 horas, misma que ofició el Padre Catalino, en el Lienzo Ignacio Zermeño Padilla de Guadalajara. A las 15:50 horas, la fiesta empezaba a ser parte de la historia.

Vino el momento de compartir el pan y la sal, enseguida un desfile de escaramuzas con algunos de los atuendos de las últimas cuatro décadas. Eran las 18:30 horas y el manto de la obscuridad empezaba a cubrir suelo tapatío.

Se presentaron las escaramuzas “Pony” de Alteñitas de Guadalajara, Herradero de Santa Anita, Alteñitas “B”, Alteñitas del Reencuentro, Escaramuza Mixta de personas con capacidades diferentes y la soberbia presentación de las cuatro veces campeonas nacionales Alteñitas de Guadalajara.

En todo ese tiempo, llegó el público y casi abarrotó el escenario, en tanto venía otro momento cumbre, el homenaje más que merecido a la “Prieta” Ana María Zermeño de Moreno, una de las fundadoras de las festejadas.

Otras fundadoras, fueron: Adelita González, Lorenza Pérez Verdía, Lorena Briseño, Susy Aguilar, Chayo y Hortencia Alejandre, además de Laura y Leticia Piña.

La mayoría de ellas vestían elegantemente, pero solo “La Prieta” Zermeño de Moreno de Adelita. Llegó otro momento cumbre y que hizo que salieran las del cocodrilo.

Entregan la Rosa de Oro

Escaramuzas y charros hicieron una vaya y se llamó al centro del ruedo a “La Prieta” Zermeño. En las tribunas grandes personalidades, como la primera Reina Nacional, Mariquita Valdovinos, mientras en el ruedo encabezaba la Reina Nacional, Ana Victoria I y el Secretario General de la Federación Mexicana de Charrería, Arturo Marín Alcántara, además de Ricardo Zermeño Barba del comité organizador, entre otros.

Marín Alcántara a nombre del presidente Miguel Pascual que en esos momentos atestiguaba otro evento, en Capilla de Guadalupe, Jalisco, entregó la Rosa de Oro de la FMCh a “La Prieta” Zermeño.

Montada en su caballo, recibió la condecoración y con ella vinieron las primeras lágrimas.

“Es un reconocimiento inmerecido que recibo con mucho agrado y 40 años se dicen fácil, pero aquí está el resultado”, dice con la voz entrecortada y aún sin reponerse de la agradable sorpresa. El público la ovacionó e incluso tras la presentación del equipo con capacidades diferentes, la gente hasta se puso de pie.

Agradeció el detalle y recibió además de la Rosa de Oro, un  pergamino que mandó el presidente Miguel Ángel Pascual Islas.

En el Desfile de Escaramuzas, una integrante llevaba el Estandarte de don Andrés Z. Barba, otra de don Ignacio Zermeño Padilla, una más de don Ricardo Zermeño Cárdenas, más atrás otra con la Virgen de Guadalupe y cuatro más, con los banderines de Campeonas Nacionales: 2004, 2006, 2007 y 2009.

De las que desfilaron además de las campeonas nacionales, estaban: Lupita Zermeño, Susana Aguilar de Zermeño, Norma Cárdenas, Ileana Maldonado, Mónica Muñiz, Lilia González, Maribel Aceves Barba, Eréndira Magallón y Lourdes Quintanilla, entre muchas más. En el ruedo alrededor de 60 adelitas y unas 30 en las tribunas, eso sí, todas bien ataviadas y que eran admiradas por el numeroso público que casi abarrotó el coso de Diagonal Manuel Cambre.

A groso modo, es un resumen apasionante de todos los momentos tan bellos que se escribieron en los festejos del 40 Aniversario de las Alteñitas de Guadalajara. Felicidades y enhorabuena, pero recuerden la historia continua.

Y como siempre termino a mi manera, recordando que “Que tiempos aquellos, Señor, Don Simón”.

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