Corral vuelve a dar muestra de su talento

AMBERES, BÉLGICA (06/OCT/2013).- Como pocas veces, Daniel Corral se notó emocionado por haber conquistado la medalla de plata en caballo con arzones del Campeonato Mundial de Gimnasia Artística.

Ningún otro mexicano había alcanzado, ni por poco, lo que el de Ensanada logró ayer.

Una de las mejores actuaciones de gimnastas mexicanos en mundiales fue lo hecho por Andrés Sánchez, quien en la cita de Dortmund, Alemania, en 1994, en donde se ubicó en el sitio 68 en All Around y en esa misma cita José Solano fue 71.

Antes en la justa de 1966 celebrada en la misma ciudad alemana Dortmund, Armando Valles se quedó con la plaza 80 en el All Around. Por equipos Telesforo Pineda se colocó en la plaza 20 en la justa de 1991 en Indianápolis, Estados Unidos.

Y David Romero fue 21 en la modalidad por equipos en la competición de Stuttgart, Alemania, en 1989.

El ensenadense de 23 años, mencionó que la determinación y la seguridad con que encaró esta final, fue fundamental para poder aspirar a una medalla.

“Me sentí bastante bien, uno de mis principales objetivos era entrar sin temor, un pensamiento que me ha ayudado mucho, es entrar sin temor a fallas, sin preocupación alguna, simplemente hacer lo suyo y ya Dios dirá los resultados.

“Estoy sin palabras, aún no lo proceso bien, pero estoy contento, no lo puedo explicar con palabras, estoy muy orgulloso y satisfecho con este trabajo, aún podemos mejorar mucho en su nuestra calidad”.

Óscar Aguirre, entrenador de Corral, dijo estar complacido porque la estrategia funcionó a la perfección.

“Todo salió bien, se trabajó para este momento, y la rutina fluyó de acuerdo a lo esperado, es una rutina que venimos perfeccionando desde antes de Londres 2012 y hoy (ayer) se nos dieron las cosas.

“Normalmente le apuestas a las preliminares con una rutina muy limpia, y en este caso para la final subimos ligeramente la dificultad, no quisimos arriesgar a 100%, pero fue una rutina bastante consistente, con bastante calidad, con alto grado de dificultad”.

Daniel Corral mejoró sus notas con respecto a la primera ronda, avanzó con 15.600 y se hizo con la plata gracias a un puntaje de 15.633, producto de calificación de  6.8 en dificultad y 8.833 en ejecución.

“El ciclo anual después de Londres, se proyectó para este día, así estaba planeado, estuvo todo dentro de lo esperado y nos vamos contentos”.

Con información de Conade y NTX

FRASE

"Todo lo que estamos haciendo tiene proyección a futuro; estamos haciendo un buen trabajo pero todavía hay mucho que aprender".

Daniel Corral, gimnasta mexicano.

PERFIL

Cabeza en las nubes, pies en las tierra

Si a los papás de Daniel Corral les hubieran dicho que su hijo sería un atleta de talla olímpica seguro se habrían volteado a ver y soltado una carcajada.

Por pura casualidad, Daniel conoció la gimnasia. Ajeno a su destino, el pequeño se colgaba de los aparatos,  imitaba a otros niños. Copiaba los ejercicios. Simulaba las acrobacias.

Los primeros entrenamientos de Corral se dieron a la par de apuros económicos de la asociación civil que administraba el gimnasio. Cuando no llegaban los funcionarios de la secretaría de Hacienda a embargar los aparatos, el Seguro Social les imponía multas impagables porque los entrenadores no estaban dados de alta. Los padres de familia hacían de todo para conseguir recursos, inclusive a Daniel le tocó botear.

“A veces era afuera del McDonald’s o mi esposo se los llevaba al centro comercial Calimax a la salida de Ensenada. Como mi esposo es un médico reconocido, hasta sus pacientes se sorprendían: ‘¿Doctor, qué hace aquí?’, le decían. ‘Mis hijos son gimnastas, apóyenme’. Y la gente sí cooperaba, aunque sea de a un peso”, relata la mamá de Daniel.

Daniel Corral nunca ha sido una persona ordinaria. El mismo afán que pone en la gimnasia lo aplica en su vida cotidiana. En la escuela sólo acepta dieces de calificación. Con todo y que se ausentaba por las competencias siempre obtenía las mejores notas. Desde primaria competía con sus compañeros para ser el mejor. Sin importar que entrenara entre cuatro y seis horas al día, al gimnasta le amanecía haciendo tareas.

Daniel se matriculó en la carrera de medicina de la que ya cursó dos semestres.

En su agenda siempre hay tiempo para ir a misa de ocho en la iglesia de Nuestra Señora de San Juan de los Lagos en la colonia donde vive. Le gusta hacer las lecturas de los Evangelios y pasar a recoger la limosna. Su papá dice que no va sólo para hacer presencia, sino que se ve que tiene una conexión muy fuerte con Dios porque su hijo “tendrá la cabeza en las nubes, pero los pies en la tierra”.