Copacabana estalla en júbilo ante derrota argentina

RÍO DE JANEIRO, BRASIL (13/JUL/2014).- Miles de brasileños estallaron hoy en júbilo en Copacabana ante la victoria alemana sobre Argentina, el eterno rival futbolístico, y desde los balcones, los autos y en la calle, gritaron: "adiós, hermanos, adiós" a la afición albiceleste.

En el barrio más turístico de Río de Janeiro y probablemente de Brasil, decenas de miles de personas se habían dado cita en el Fan Fest instalado sobre la arena de la playa de Copacabana, y también en las terrazas de los bares.

El gol del alemán de Mario Götze en el minuto 113 fue escuchado en los cuatro costados del barrio, pero no sólo por la celebración alemana, sino sobre todo por la alegría de los brasileños, que los últimos días soportaron la mofa de miles de argentinos.

"Mil goles, mil goles, mil goles... ¡Sólo Pelé, sólo Pelé! ¡Maradona esnifador!", gritaban los brasileños a los aficionados argentinos, incluso desde las ventanas de los edificios, en una celebración probablemente mayor a la de las victorias de la propia 'canarinha'.

"¡Pen-ta-cam-pe-ón! ¡Pen-ta-cam-pe-ón! ¡Pen-ta-cam-pe-ón!" era otro de los gritos que la calle le dedicaba a los grupos de seguidores argentinos, muchos entre lágrimas, aunque otros seguían animando al equipo liderado por Lionel Messi.

"Qué bueno que haya ganado Alemania. Por fin una alegría", explicaba Joao Batista, portero de un edificio que se declaraba hincha de Alemania para evitar el 'trauma' que habría supuesto en Brasil que la albiceleste se llevara la Copa del Mundo en Maracaná.

Objetos de mofa de muchos seguidores argentinos, que les recordaban el 7 a 1 ante Alemania, la mayoría de brasileños se mostraba a favor de una victoria del equipo europeo para mitigar la desazón que habría causado la consecución del tercer Mundial argentino en Brasil.

El gran despliegue policial de la ocasión fue considerado el mayor de la historia de la ciudad con 26 mil efectivos en las calles, según las autoridades.

La presencia policial tenía el propósito de que la rivalidad futbolística entre Argentina y Brasil -manifiesta en la batalla por ensalzar como mejor de la historia a Maradona y Pelé, respectivamente- no desembocara en incidentes.