Convivencia

La semana pasada tuve la oportunidad de estar presente en Oakland y San Diego, en donde el “Tri” enfrentó a Paraguay y Venezuela; además de observar este par de encuentros pude convivir más de cerca con los seleccionados; algunas de las experiencias las pude compartir en este espacio, pero tras bambalinas hubo aspectos interesantes. El ambiente se percibe distendido, tranquilo, cómodo, así lo confirmaron elementos como Guardado, Rafa Márquez, Vela, Giovani y algunos más; en el último proceso con Javier Aguirre, el ambiente de hartazgo y fastidio eran abrumadores; las cosas no salían, críticas por doquier, aislamiento de claustro, un técnico que transmitía su desgano; todo eso contribuyó a ese pesado ambiente. Ahora en el incipiente inicio con “Chepo” es otra cosa, hay muy buen ánimo y una ilusión genuinamente renovada de un grupo deseoso de que ahora sí las cosas les salgan bien; seguramente que crisis habrá de venir, malos momentos se presentarán, pero mientras eso sucede el entorno es óptimo, los jugadores se notaban a gusto. La capacidad, el discurso y manejo grupal de José Manuel de la Torre y sus auxiliares sin duda que tienen mucho que ver en esto, el arranque ha sido bueno.

Me llamó poderosamente la atención lo que calificó como el fenómeno “Chicharito”; está de sobra comentar la altísima popularidad de Javier Hernández, quien en poco tiempo se ha convertido en el ídolo de la fanaticada por sus actuaciones con el Manchester United. Fue gratificante comprobar que Javier sigue siendo el joven atento y educado que conocimos en Chivas, mantiene valores fundamentales como el valor de la familia, el respeto a las jerarquías, a las instituciones y el valor de los compañeros.

Seguramente sabe lo que representa dentro y fuera de la cancha para su equipo, nunca en esta convivencia buscó el afán protagónico, ni tuvo desplantes de soberbia o prepotencia, respondía con inteligencia a todas las preguntas que se le formulaban, no rehuía ninguna, le preguntaban hasta de los grandes problemas nacionales, atendía a todos los medios sin importar lo que demorara, contestaba de manera cordial, eso sí, con su estilo rápido al hablar y con respuestas cortas. Siendo la figura del equipo, sus compañeros hacían lo mismo y todos daban entrevistas; qué diferente a otros liderazgos, como el de Cuauhtémoc Blanco que por costumbre no concedía entrevistas y esto permeaba a otros.

Dado que es muy dado el sobre dimensionar las cosas, pregunté a los periodistas de ManU.TV, el canal de televisión del equipo del “Chicharito” de si en efecto Javier estaba causando ese impacto que nosotros tenemos en México, a lo que sin titubear respondieron que sí, que los aficionados ingleses del Manchester simpatizan con el delantero tapatío, y que mucho tiene que ver la personalidad de Hernández para tal efecto. Deseamos que las cosas sigan así en la cancha y fuera de ella.

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