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MADRID, ESPAÑA (20/MAR/2011).- Real Madrid se adjudicó un nuevo derby al vencer 2-1 al Atlético de Madrid en el Estadio “Vicente Calderón”, donde protagonizaron el choque más esperado de la jornada 29 de la Liga de España.
El francés Karim Benzemá, a los 11 minutos, y el alemán Mesut Ozil (32’) guiaron a los suyos a una nueva victoria sobre Atlético, que recortó distancias al 86’, gracias al argentino Sergio Agüero.

De esta manera, los pupilos del luso José Mourinho hilvanaron su cuarto triunfo consecutivo y octavo partido sin perder, con lo que llegaron a 73 puntos para mantenerse como escoltas de Barcelona (78), mientras Atlético se quedó con 39 unidades y se aleja de los puestos europeos, ubicado en el séptimo peldaño.

El “Atleti”, que suma 11 años sin poder vencer al eterno rival, no dudó en arriesgarse y adelantó sus líneas en busca del tempranero gol, si bien se hicieron de la posesión del balón, la falta de definición evitó que rompieran el cero.

El dominio en esta ocasión no le alcanzó al cuadro local, ya que fueron los merengues quienes abrieron el marcador a los 11 minutos gracias al francés Benzemá quien, habilitado por Sami Khedira, batió al arquero David de Gea con disparo de pierna derecha.

Con la desventaja, los "colchoneros" continuaron al frente, lo que provocó que dejaran espacios en la zaga, errores que los visitantes no desperdiciaron y al 32’ incrementaron su ventaja a través del germano Ozil, quien aprovechó del descuido de De Gea para rematar sin problemas y mandar la pelota al fondo de la red.

Para la segunda mitad, los dirigidos por Quique Sánchez redoblaron esfuerzos y el cancerbero blanco Íker Casillas tuvo bastante trabajo con la dupla ofensiva integrada por el argentino “Kun” Agüero y el uruguayo Diego Forlán, sin embargo hizo gala de sus buenos reflejos y mantuvo intacta su portería.

Fue hasta los 86 minutos que los esfuerzos rojiblancos rindieron frutos con el "Kun", quien se adentró al área tras una pared con su compañero y con remate cruzado, batió al guardameta Casillas al 86’, para incrementar la intensidad del derby madrileño, que ya no registró cambios, en la recta final.