Chávez Jr. halla antídoto para el ''Veneno''

SAN ANTONIO, TEXAS (04/FEB/2012).- Mientras más alto es el reto, mejor responde Julio César Chávez Jr., o al menos así lo demostró al derrotar por decisión unánime al clasificado número uno Marco Antonio Rubio, con lo que defendió exitosamente por segunda ocasión su título Medio del Consejo Mundial de Boxeo (CMB).

El “Veneno” no fue letal y estuvo lejos de serlo, demostró que es más fácil hablar abajo del ring que usar sus puños para sostener con lo que la boca alardeó durante tanto tiempo y es que la diferencia entre Rubio y Chávez fue amplia sobre el ring del Alamodome, en San Antonio, y las tarjetas de los jueces así lo demostraron: 118-110, 116-112, 115-113, todas en favor del sinaloense.

Con estilos inteligentes comenzaron los dos peleadores, Rubio intentó tomar la iniciativa e ir hacia el frente, pero reculó en su decisión una vez que sintió la dinamita que carga Julio en sus puños y que lo hicieron retroceder.

Chávez Jr. se empeña en marcar distancia con su padre, pero lo que no puede negar es ese golpe clásico de su papá, el gancho de izquierda al hígado, que utilizó una y otra para mermar la energía de su oponente.

Bajo la tutela de Freddie Roach, mismo entrenador de Manny Pacquiao, Chávez Jr. ha aprendido a llevar las peleas al terreno que mejor le va a él, por eso acorralaba al “Veneno” y aprovecha para bombardearlo con combinaciones a la cabeza y remataba con el gancho al cuerpo.

Los últimos rounds de la pelea dejaron en evidencia que la condición física de Chávez Jr. sigue siendo su punto débil, arrastró las piernas y ya no conectaba con la misma fuerza, con la que lo hacía en el principio del combate, además que su defensa deja mucho que desear y es claramente su asignatura pendiente para mejorar en el gimnasio.

Julio es consciente de que su condición física no fue la mejor y así lo reconoció al final del combate, pero eso se lo atribuyó a las complicaciones que sufrió en la ceremonia de pesaje para entrar en el límite pactado y prometió prepararse mejor para no volver a vivir lo mismo.

En el horizonte de Julio César Chávez Jr. se asoma el argentino Sergio Martínez, quien fuera despojado del cinturón Medio del CMB, para que el “Hijo de la Leyenda” pudiera acceder a él, pero ahora ese combate parece inevitable.

No vende humo y fue honesto al reconocer que si pelea de la misma forma que lo hizo ayer ante Rubio, “Maravilla” Martínez lo despojaría de su título, pero prometió entrenar más para estar listo en el momento que tenga que enfrentar al argentino.