''Chatón'' Enríquez regresa triunfal de Colombia

BOGOTÁ, COLOMBIA (22/AGO/2011).- El capitán Jorge Enríquez dedicó el Balón de Bronce obtenido en la Copa del Mundo Sub-20 Colombia 2011, a todos los integrantes de la Selección mexicana, porque “sin ellos, no hubiera hecho una buena labor que me distingue con esta premio”.

“Es magnífico el poder ser uno de los mejores del Mundial, todo jugador sueña con eso, pero la verdad se lo dedico a todo mi equipo, porque sin ellos no sería posible”, expresó el “Chatón”, quien disfruta todo lo vivido en los últimos días.

Enríquez insistió en el respaldo que tuvo de sus compañeros para poder sobresalir en la competencia. “Me siento muy contento por ser parte de este equipo que se brindó en cada partido y luchó siempre por el sueño de llegar a la final, pero no fue posible y el tercer lugar es muy importante para todos”.

Todavía disfruta Enríquez, todo lo vivido en la cancha del Estadio El Campín, donde desde las gradas fue ovacionado por su padres, que lo vieron hacer un gol en la victoria por 3-1 sobre Francia. “Lloré como un niño, porque mis padres son todo el apoyo”.

Enríquez indicó que es momento de dar la vuelta a la página y apartar el éxito con la Selección mexicana para enfocarse de lleno en regresar a Chivas y pelear por ganarse un puesto en la alineación titular del Rebaño y también con la posibilidad de llenarle el ojo a al cuerpo técnico del Tricolor para un posible llamado para que dispute los Juegos Panamericanos.

“Hay que pensar en lo que viene, en el futbol mexicano (Chivas) ya está en la sexta fecha y hay que llegar a aportar el ritmo de juego que tenemos porque será muy importante. Me siento muy contento por ser parte de este equipo, me siento muy orgulloso de ser mexicano y de representar a mi país”.

En el 11 ideal

Además del Balón de Bronce, Jorge Enríquez recibió una distinción más al ser considerado para el 11 ideal del Mundial Sub-20 conformado por el diario español AS.

La lista incluye al portero de Portugal Mika y en la defensa a Danilo, el español Marc Bartra, Nuno Reis y Gabriel Silva.

Como centrocampistas nombró al mexicano Enríquez, al ibérico Oriol Romeu, Danilo y al brasileño Óscar.

Como delanteros destacó al brasileño Henrique y al colombiano James Rodríguez.

“Cubo” Torres reprocha su falta de gol

Si hay algo que se reclama Érick Torres, es la falta de gol en su participación con la Selección mexicana Sub-20 en la Copa del Mundo de Colombia, por lo demás está satisfecho, por el esfuerzo y entrega que hizo hasta ganar la titularidad del técnico Juan Carlos Chávez.

El “Cubo” sólo hizo un gol en el torneo, fue de penal en la apertura del marcador en la victoria del Tricolor por 3-1, sobre el anfitrión Colombia en su cancha del Estadio El Campín, para pasar a la ronda semifinal.

“Me siento contento por la entrega y el esfuerzo realizado para responder a la confianza del profe, sé que tuve que esforzarme para cerrar como titular. Si hay algo que me puedo reclamar es la falta de gol, porque un delantero vive del gol”.

Mientras él subió su confianza en la cancha, otros disminuyeron, como fue el caso de Alan Pulido, quien desapareció del cuadro titular y Taufic Guarch, quien hizo todo lo posible por mantenerse.

“Sé que había dudas, pero me siento contento por mi esfuerzo y terminar de titular, es algo que me reconforta para ser mejor en cada entrenamiento y partido. Ahora a mantenerse, a seguir por la misma línea y lógicamente a mejorar en todo”.

De su futuro expresó, “tengo 18 años, este Mundial me dio un gran aprendizaje, experiencia y madurez y me queda otro Mundial Sub-20 y esa será una revancha, es una oportunidad que no desaprovecharé”.

El Dato
Un revulsivo rojinegro

El rendimiento del Edson Rivera fue más alto que el de los delanteros titulares, pues Érick Torres, Taufic Guarch y Ulises Dávila sólo anotaron una vez y Alan Pulido se fue en blanco, mientras que el Rojinegro marcó tres tantos, a pesar de que sólo inició un partido, ante Francia.

Con información de NTX

PERFIL
Jorge Enríquez
El comandante tricolor

Su coraje y entrega es su característica principal y que lo llevaron a destacar en cada uno de los duelos que la Selección mexicana Sub-20 jugó durante el Mundial de la categoría y que lo convirtieron en el pilar de la tropa que dirige Juan Carlos Chávez, pues el mediocampista de extracción rojiblanca, Jorge Enríquez se convirtió este verano en el comandante tricolor que guió a México al tercer lugar mundial y que ganó el Balón de Bronce.

Su estatura (un metro con 87 centímetros) y condición física lo convierten en un jugador hábil y generoso dentro del terreno de juego. Su posición en el campo es una de las más influyentes para considerar un equipo ordenado en la cancha y Enríquez gracias a sus características ha logrado ser el eje del mediocampo en la Selección mexicana.

El “Chatón” aportó una gran labor para el cuadro tricolor, pero también vivió momentos amargos y fue duramente criticado por no cumplir completamente la labor de un mediocampista, ya que recuperó muchas pelotas pero, en algunas ocasiones fallaba a la hora de conectar sus envíos con los delanteros o los volantes; Enríquez encontró la forma de darle vuelta a los juicios y fue pilar en el duelo ante Colombia, pues su marca fue implacable en el círculo central y los jugadores cafeteros perdieron la mayoría de los enfrentamientos mano a mano que tuvieron con el rojiblanco.

Sus cualidades físicas sirven de complemento para lo que despliega a la hora de jugar ya que su liderazgo y voz de mando le llevaron a portar el gafete de capitán del Tricolor y además fue de los pocos jugadores que estuvieron todos los minutos en la cancha lo que lo convierte en una de las mayores promesas de la nueva generación de futbolistas mexicanos.

Irrumpió en el futbol nacional el 17 de febrero de 2010, de la mano de José Luis Real, en la derrota de Chivas a manos de Pachuca por la mínima diferencia (1-0) y desde entonces se convertiría en jugador que llamó la atención especialmente en los aficionados rojiblancos quienes se ilusionaban con un futbolista que en el corto plazo dominaría el mediocampo del Rebaño.

Enríquez consiguió su primera anotación en Primera División gracias a un disparo desde fuera del área que se coló en la portería de Morelia, un auténtico golazo, que presagiaba que este joven no sólo era luchador sino que también tiene técnica.

Nació en Mexicali, Baja California, el 8 de enero de 1991; llegó a Chivas desde pequeño y cumplió todo el proceso de formación de fuerzas básicas, donde fue captando la atención del técnico del primer equipo gracias a su característica enorme zancada y su particular estilo de recorrer la cancha que le valieron ganarse la confianza del “Güero” Real y le aseguraron minutos con el primer equipo, donde jugó una final de Copa Libertadores ante Internacional de Brasil.

El verano de Enríquez es “el mejor de mi vida”, según refirió el medio rojiblanco, pues luego de ganar el Pre-Mundial de la Concacaf en Guatemala con el Tri Sub-20, viajó junto al equipo al tradicional Torneo Esperanzas de Toulon en el que finalizaron en la cuarta posición y posteriormente fue llamado como reemplazo para la Copa América y ahora en el Mundial Sub-20 donde comandó a México a un tercer puesto y a un galardón individual, aunque “Chatón” todo esto lo ve como unas buenas vacaciones.

“Yo creo que fue el verano de mi vida. Fueron tres meses de estar en Francia en Toulon, después en Argentina con la Copa América y ahora en Colombia. Fueron las mejores vacaciones de mi vida porque uno como futbolista creo que siempre está de vacaciones y ojalá que todos los años fueran así”, confió Enríquez.