Cavernario rapa a Javier Cruz

GUADALAJARA, JALISCO (15/JUL/2012).- A la mala, con trampa, la juventud se impuso a la experiencia. El Bárbaro Cavernario ganó la cabellera de Javier "Monarca" Cruz, luego de que el técnico fuera descalificado. Esto en el domingo familiar de la Arena Coliseo, que terminó con la rechifla del público, ya que se inconformó con el resultado del encuentro.
 
Y es que en la tercera caída, cuando las cosas estaban parejas, Javier Cruz se equivocó y le propinó unas patadas voladoras al réferi, quien, con el impulso, chocó con la esquina del ring quedando inconsciente. Esto lo aprovechó el Cavernario para faulear al esteta con una patada, posteriormente se fue a ayudar al réferi, haciéndolo entrar en sí, cuando el rudo regresó con su rival, el Monarca le regresó el faul, esto ahora sí lo observó el juez, por lo que determinó descalificar al técnico.
 
La lucha fue emotiva y espectacular, a pesar de los años y del peso que Javier Cruz tiene encima. El Bárbaro no dio tregua desde el arranque de la lucha, inmediatamente contra su rival y en tres ocasiones le puso espaldas planas, pero su intento fue nulo.  El experimentado gladiador se recompuso, dio clase de sabiduría y con unas patadas en cascada, rematadas con un codazo en el cuello, daba por finalizada la primera caída con espaldas planas, esto ante la algarabía de los aficionados que lo apoyaban.
 
Para el segundo tercio, el técnico impuso autoridad con un par de raquetazos que cimbró el pecho del Cavernario, quien además sufrió con una desnucadora. Aprovechando esto, Javier Cruz aplicó una cerrajera que el rudo tuvo que romper tocando las cuerdas. Évola tuvo que auxiliar a su amigo, por lo que le jaló los pies al esteta cuando éste estaba en el juego de cuerdas, el regalo lo aprovechó el Bárbaro castigando con una cavernaria a Cruz, quien aguantó lo más que pudo, pero el dolor fue insoportable en la zona del cuello, por lo que no tuvo otra más que rendirse.
 
Con las venas hirviendo de furia, la lucha pasó del ring a las gradas y de regreso: el marrullero quiso volver a castigar con cavernaria, pero no lo logró, luego con una variante de medio cangrejo, combinada con castigo al cuello, pero tampoco cuajó, saliendo avante el científico. La lucha se volvió pareja, ambos gladiadores se castigaban y ponían espaldas planas, pero nadie lograba la victoria.
 
Nuevamente las cachetadas guajoloteras se mostraron, seguidas de patadas voladoras, en una de ellas fue cuando se equivocó el Monarca, dejando inconsciente al réferi; fue entonces que entró nuevamente Évola a ayudar al rudo pero salió contraproducente y Javier pudo contra los dos, sacándolos del ring; entro el hijo del técnico, que era su sécond, y ambos volaron entre segunda y tercera cuerda; todo mientras el réferi yacía inconsciente en una esquina del ring.
 
Fue entonces cuando sucedió el faul del rudo y terminó en el triunfo de éste, poniendo una importante cabellera en su vitrina.
 
EL INFORMADOR / RODRIGO VELÁZQUEZ