CIUDAD DE MÉXICO (02/SEP/2017).- Por más campañas realizadas por la Federación Mexicana de Futbol (FMF) y por las televisoras, esperando que la afición que se diera cita en las tribunas del Estadio Azteca para el juego eliminatorio ante Panamá, no le gritara al arquero visitante el tristemente tradicional grito homofóbico, con el hashtag #GritaMéxico, la fanaticada hizo caso omiso y gritó cada vez que el arquero José Calderón despejaba de saque de meta o cobraba una falta cercana a su área.Los casi 38 mil espectadores que se instalaron en el graderío del Coloso de Santa Úrsula, gritaron por primera vez al minuto 3, en donde todo parecía indicar que el grito pedido por la FMF de #GritaMéxico se haría presente, pero no fue así, el de “Pu…” se hizo presente nuevamente y por otras 11 ocasiones más en el primer tiempo; mientras que en el segundo tiempo bajó la cantidad y sólo lo hicieron en cinco ocasiones, para sumar 17 en los poco más de 90 minutos de partido.Terminó el primer tiempo, 45 minutos de terror para México, en donde Panamá había creado algunas opciones y el Tricolor no encontraba un buen funcionamiento, lo que ocasionó que la gente emitiera un rotundo abucheo.El sonido local del inmueble mexicano intentaba aminorar el estruendo hacia el arquero rival, sin embargo la gente gritaba con más ganas, hasta que todo cambió gracias a Hirving Lozano, quien al minuto 53 hizo que todo tipo de grito homofóbico cambiara. Ahora era el “Cielito Lindo” lo que retumbaba en todo lo alto, así como el “México, México” y es que el boleto para la Copa del Mundo de Rusia 2018 se logró.El silbante Walter López pitó el final, la gente se había recuperado de una opción clara de Panamá, pero los insultos y abucheos para el equipo mexicano del primer tiempo cambiaron y ahora fueron de alegría con el “Olé, Olé, Olé” y “Nos vamos al Mundial”, que tanto resonó desde aquel 1993, cuando el Tricolor de Mejía Barón logró el pase a la Copa del Mundo de Estados Unidos 1994.
