GUADALAJARA, JALISCO (29/DIC/2016).- Casi cuatro décadas de vivir de cerca su pasión, se pueden resumir en infinidad de imágenes que su lente ha captado. Lukas Gorys, alemán, ha dedicado 39 años de su vida a estar de cerca de la Fórmula Uno, primero como aficionado y después como fotógrafo profesional.Desde 1978, su lente ha captado momentos de gloria y otros de dolor, esos que han rodeado a la máxima categoría del deporte motor año con año, y desde entonces, ha cubierto más de 500 Grandes Premios para más de 50 agencias y medios a lo largo de todo este tiempo.El pasado octubre, durante el fin de semana del Gran Premio de México, Lukas fue objeto de un reconocimiento de algunos amigos cercanos en nuestro país, que destacaron su trayectoria como fotógrafo del Gran Circo.“La pasión por la fotografía es resultado de mi pasión por la Fórmula Uno. Cuando era niño estaba fascinado por la Fórmula Uno, me encantaba y quería ser parte de ella, estar en ella y un día tomé una cámara y así comenzó. La gente se dio cuenta muy pronto de que sacaba buenas fotos y escribía buenos artículos y año con año iba mejorando”, comenta Lukas, quien tuvo su primera experiencia cercana con la categoría en el Gran Premio de Italia de 1977.Una vez que decidió que su vida la dedicaría a capturar momentos de lo que ocurría en pista, Gorys conducía a los circuitos más cercanos a Alemania, aquellos que estuvieran en un radio no mayor a 500 kilómetros y fue así como el Gran Premio de Bélgica de 1978 se convirtió en el primero en el que trabajó.Desde entonces, más de 500 Grandes Premios forman parte de su currículum como fotógrafo, pero el camino no ha sido sencillo para este hombre, quien ha sacrificado otras cosas para vivir de cerca su pasión.“No tengo familia, vivo solo desafortunadamente. No mucha gente aquí tiene familia; por supuesto que en algunas ocasiones se encuentra una pareja, pero estás constantemente fuera y eso hace muy complicado el tener una vida familiar (…) no es sencillo pero es muy complicado encontrar a alguien que entienda lo que se hace y cada vez hay más carreras; todos en el paddock tienen este problema”.Aún así, Lukas comenta que el mismo paddock cumple con ese rol de tener una familia. “La Fórmula Uno y quienes trabajamos alrededor de ella se han convertido en mi familia, pero hay que decir que no todo miembro de tu familia es tu amigo. No tienes muchos amigos aquí, porque todos estamos compitiendo (…) pero como familia, si estamos en problemas, nos ayudamos en cualquier cosa que pase, eso es lo bueno de estar aquí”.Otra de las satisfacciones que el fotógrafo alemán encuentra en su labor, es viajar continuamente alrededor del mundo, sin importar que eso le represente hacer un gasto anual de alrededor de 40 mil euros.“Es parte de la magia de este trabajo, viajar alrededor del mundo y ver tantos lugares diferentes, culturas, países; tienes mucho que explorar, aunque a veces no tienes el tiempo suficiente. Pero aún así, pruebas diferentes comidas, conoces diferentes personas o te encuentras con las mismas que conociste antes, haces amigos, te conviertes en un ciudadano del mundo en este trabajo, te conviertes en una persona multicultural”.Y sobre su logro, de llegar a cubrir más de 500 Grandes Premios, Lukas dice nunca haber imaginado pasar tanto tiempo alrededor de la Fórmula Uno y aunque ahora resulta a veces más complicado trabajar, por los cambios en las logísticas de cada evento, no espera detenerse en el corto plazo.“Nunca planeé tener una carrera tan extensa aquí, para mí al principio sólo era la pasión y la fascinación por el deporte, evolucionó y nunca lo planeé, pero las fotos eran buenas para todos y decidí continuar, y detener algo que realmente amas hacer es muy complicado, así que se continúa año tras año y si se logra conseguir una cifra como esa (500 GP’s), dices ‘¿debería detenerme?’, la respuesta es no, continuaré hasta donde sea posible, física y financieramente”.MOMENTOSEl momento más dramático“El fin de semana de Imola en 1994 fue de no creerse, por supuesto la muerte de Senna fue la peor parte de todo. Fue un fin de semana muy emocional, cansado. Fue como si una gran nube negra se hubiese posado sobre el circuito todo el fin de semana, empezó con el accidente de Barrichelo el viernes, después la muerte de Ratzenberg, que causó un gran impacto, pero lo de Senna fue increíble para todos; yo estaba tomando fotos desde la torre de control y cuando vi que los coches se detuvieron me bajé, tomé una bicicleta y me fui por la pista, llegué a la escena (accidente) donde vi lo que los doctores intentaban hacer con Senna y cómo empeoraba la situación. Fue impresionante, no podías pensar si querías estar ahí y continuar con tu trabajo, fue traumático”.La temporada más ajetreada“La de 1994 fue un temporada muy extraña, porque después de lo de Imola ocurrió lo de Wendlinger en Mónaco, donde estuvo en coma; se tuvo otro accidente en España, así que fue una temporada problemática, emocional, complicada esa del 94, para todos y aparte todo mundo comentaba que Schumacher estaba haciendo trampa, así que fue una temporada llena de todo tipo de emociones y a la vez el interés en la Fórmula Uno fue creciendo, con una temporada llena de controversias y nunca he experimentado una temporada como esa”.La mejor temporada“Una de las mejores temporadas fue la de 1986, donde había esta batalla entre Nigel Mansell, Nelson Piquet, Ayrton Senna, Alain Prost, por el campeonato hasta la última carrera, lucharon con todo y fue una temporada excepcional. También porque estos pilotos en los años 80 eran verdaderos héroes y tenían personalidades especiales”.Recuerdos del GP de México“El mejor recuerdo que tengo de México es el del primer podio de Schumacher, en 1992. Te podías dar cuenta que ese joven tenía algo especial y en su primer año completo con Bennetton llega al podio, eso fue memorable para México. También, lo que pasaba en la Peraltada es de recordarse, era impresionante, era una de las mejores curvas de la categoría y es una pena que ahora se hayan deshecho de ella”.BANDERAZO DE SALIDAEl mejor piloto para trabajar alrededor de él“Honestamente, no es y no ha sido sencillo trabajar con alguno de ellos, con ninguno, es complicado”.El piloto más complicado para trabajar“Con Schumacher fue muy complicado, desde el principio, porque él siempre tenía esa barrera entre él y el resto del mundo, era complicado acercarse a él”.El mejor circuito“Jerez, sencillo de moverse, muchos sitios desde donde tirar”.El peor circuito“Silverstone. Es el lugar en el que más odio trabajar. Desde el acceso, el tráfico es terrible y también para tomar fotos estás muy lejos, con los cambios que le hicieron al trazado no imaginaba que lo empeoraran, pero lo lograron, es casi imposible lograr una buena toma en ese lugar”.El mejor campeón“Senna. No era solamente el mejor piloto de su generación, sino que también tenía una interesante y fascinante personalidad, no era tu piloto promedio, era intelectual, se fijaba en cada detalle; hizo mucho por Brasil y esto no era normal, él era mucho más que un simple piloto”.El peor campeón“Es injusto decirlo, porque aquellos que se hayan convertido en campeones se lo merecen, lograron algo más que el resto, pero si calificara a alguien por debajo del resto sería probablemente a Damon Hill, quizá sea injusto, pero él no ha sido el más grande”.