GUADALAJARA, JALISCO (05/MAY/2017).- Mañana Saúl Álvarez y Julio César Chávez Jr. tienen una cita con la historia. Después de que por años se especulara con una posible pelea entre ellos, este mes por fin tendrán la oportunidad de demostrar quién es mejor cuando se midan en Las Vegas.Ambos peleadores son los pugilistas mexicanos más taquilleros del momento, por lo cual este choque será un arma de doble filo, pues así como la victoria dará grandes recompensas al ganador, una derrota podría mermar demasiado la imagen de cualquiera de los dos.Dentro del mundo del boxeo hay grandes ejemplos de peleas que tuvieron mucho en juego y que terminaron por marcar demasiado la trayectoria del perdedor. Aquí un recuento de grandes contiendas que incluso mandaron a la lona carreras que parecían demasiado firmes.CASOS SONADOSLa sorpresa de “Sugar” y la deserción de HaglerUna de las peleas que más conmocionó al mundo del boxeo recién cumplió tres décadas de haberse disputado. Se trata de la contienda entre Ray Leonard y Marvin Hagler, dos de los pugilistas que conformaron el grupo de los llamados “cuatro fantásticos” durante la década de los ochenta.Después de varios intentos de arreglar la pelea, fue el 6 de abril de 1987 cuando ambos pugilistas por fin se vieron las caras en la que fuera la contienda más esperada de finales de aquella década.Ray Leonard tenía casi tres años inactivo en ese entonces, sólo había peleado una vez en cinco años, debido a una operación ocular que tuvo en 1982 por desprendimiento de retina. Por si fuera poco, “Sugar” tuvo que subir de peso wélter a mediano para medirse a “Maravilla” Hagler, todo un consolidado en esa división.Eran pocas esperanzas las que se le daban a Leonard frente a su rival, sin embargo el día de la pelea los jueces lo favorecieron con tarjetas de 118-110, 115-113 y 113-115. Con lo anterior, Ray rompió la racha de Hagler, quien tenía 11 años imbatido como monarca del peso medio del Consejo Mundial de Boxeo (CMB).Tras caer ante “Sugar”, la decepción de Hagler fue tanta que el púgil jamás volvió a ponerse los guantes. Se retiró después de la decimotercera defensa de su título y quedó a dos victorias del récord del histórico argentino Carlos Monzón.De la Hoya, el antes y después para ChávezSi bien ya había perdido su invicto dos años atrás ante Frankie Randall, la verdadera pelea que marcó un antes y un después para Julio César Chávez fue la contienda que sostuvo el 7 de junio de 1996 ante el mexicoamericano Óscar de la Hoya.Chávez, con 33 años, era un experimentado con mucho en juego ante un De la Hoya que iba en pleno ascenso y se había convertido en el peleador sensación de la comunidad hispana en Estados Unidos, esto con apenas 23 años de edad.La pelea jamás debió realizarse debido a que días antes de la contienda Chávez sufrió una cortada en su ceja izquierda durante sus últimos entrenamientos previos al combate. Aquella cortada incluso requirió una operación para disimularla y que así pudiera subir al ring, esto también facilitado por los directivos que dejaron pasar de largo ese detalle ante la gran expectativa que había causado la pelea.A final de cuentas esa cortada le pasó factura al gran campeón mexicano, quien no paró de sangrar durante la pelea. Chávez jamás fue el mismo en esos cuatro asaltos que duró combatiendo, De la Hoya lo venció por nocaut técnico y con ello prácticamente se terminó la época más brillante del nacido en Sonora.Tras ese combate, Chávez no sólo perdió el título Súper Ligero del CMB, sino que nunca más volvió a ser campeón antes de retirarse.Nonito fulmina a MontielAntes de medirse contra Nonito Donaire en 2011, Fernando Montiel caminaba con paso firme y no había sido derrotado desde el ya lejano 2006. Sin embargo, en un episodio más de la rivalidad entre filipinos y mexicanos, el azteca salió mal librado al ser noqueado muy pronto en aquella contienda.“Cochulito”, en su calidad de tres veces campeón del mundo, subió al ring para medirse a un peleador que no le dio tregua en Las Vegas, pues apenas en el segundo asalto lo mandó a la lona con un potente izquierdazo que le sacudió el rostro y de paso le arrebató los títulos gallo del CMB y de la Organización Mundial de Boxeo (OMB).En el preámbulo de aquel enfrentamiento, ambos pugilistas auguraban que los choques entre ellos dos se volverían un clásico contemporáneo del boxeo, sin embargo tras la contundente derrota de Montiel, ambos peleadores no han vuelto a verse las caras. Por desgracia para el mexicano, él éxito no lo ha acompañado del todo desde el día en que cayó con Donaire y fue hasta 2015 cuando volvió a tener una nueva oportunidad de pelear por un título mundial. Lastimosamente sucumbió ante el británico Lee Selby por el Campeonato Mundial Pluma de la Federación Internacional de Boxeo (FIB).Su último enfrentamiento también terminó de manera impactante en abril del año pasado, pues apenas en el primer asalto fue noqueado por el tapatío Jorge Lara, esto en el StubHub Center de Carson, California.Zárate frenó en seco a ZamoraCuatro décadas atrás, el 23 de abril de 1977, el boxeo mexicano atestiguó una pelea entre dos de los mejores noqueadores que ha tenido el país. Se trata del choque entre Carlos Zárate y Alfonso Zamora (medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Munich 72), quienes se enfrascaron en un duelo que prácticamente marcó de por vida al perdedor.Ambos púgiles llegaron a la cita con récords de miedo, los dos estaban invictos y habían ganado la mayoría de sus peleas por la vía del nocaut o el nocaut técnico. Zamora, dos años más joven que su rival en turno, no conocía otra forma de ganar y contabilizaba en ese momento 29 peleas ganadas por nocaut.El “Cañas”, por su parte, traía como respaldo la cifra de 44 nocauts en 45 peleas, sólo había ganado un enfrentamiento por puntos tres años atrás ante Víctor Ramírez.La pelea arrancó y fue un enfrentamiento de poder a poder, sin embargo a partir del tercer round los golpes de Zárate comenzaron a entrar con mayor facilidad al rostro de Zamora y esto pasó factura en el cuarto episodio, cuando Alfonso quedó bajo las cuerdas y una toalla blanca cayó sobre él para sacarlo del encuentro. Después se armó una batalla campal en el cuadrilátero.Tras la pelea, el “Cañas” continuó invicto y noqueó en sus próximas seis contiendas. Zamora, por su parte, dejó de ser el peleador mortal que era y sólo disputó ocho peleas más en su carrera, perdió el combate por el título mundial peso gallo de la Asociación Mundial de Boxeo al ser noqueado por Jorge Luján y a final de cuentas terminó por retirarse en 1980 tras ser noqueado nuevamente por Rigoberto Estrada.La cuarta fue la vencida para “Dinamita”La tercera no fue la vencida, la cuarta sí. Después de una trilogía vibrante, intensa e incluso polémica entre Manny Pacquiao y Juan Manuel Márquez, por fin el mexicano logró cumplir su sueño de imponerse de manera contundente al mayor rival deportivo de su carrera.La fecha fue el ocho de diciembre de 2012, el escenario fue el MGM Grand de Las Vegas. Ahí sería donde por primera vez el “Pacman” caería noqueado después de haberse convertido en campeón del mundo.La pelea se había puesto cuesta arriba para el mexicano, quien era el que lucía más castigado sobre el ring al tener la nariz lastimada. Sin embargo, cuando parecía que la noche se le vendría encima, “Dinamita” prendió de derecha al campeón filipino por excelencia y lo dejó inmóvil sobre la lona al cierre del sexto round.Si bien Pacquiao venía de ser derrotado por Timothy Bradley en un encuentro que dividió opiniones, la caída con Márquez fue la que le sacudió de encima la etiqueta de invencible. Hubo un antes y un después para el “Pacman” tras ese derechazo del mexicano.Antes de caer contra Juan Manuel Márquez, Pacquiao no había sido noqueado desde 1999, año en que cayó por nocaut técnico ante el tailandés Medgoen Singsurat.
