Canadá 2015, el Mundial de los goles

MONTRÉAL, CANADÁ (10/JUN/2015).- El Mundial Canadá-2015 es el Mundial de las gradas coloridas, de la emoción, del buen fútbol pero, sobre todo, es el Mundial de los goles, una fiesta para los sentidos que decenas de miles de espectadores están disfrutando alrededor de todo el mundo.

Como en una burbuja en la que los escándalos de la FIFA quedan al margen, las futbolistas de las mejores selecciones del mundo están dejando su alma en cada acción para intentar llevar a las suyas a la gloria.

El torneo empezó lento, con equipos timoratos que se estudiaban sin querer cometer errores, buscando el contraataque sin dejar desprotegida su guardia.

Así, los dos primeros partidos de la jornada inaugural acabaron con un pírrico 1-0 pero, entonces, se destapó el tarro de las esencias.

Noruega y Alemania frente a dos equipos debutantes como Tailandia y Costa de Marfil respectivamente hacían prever una jornada divertida... pero la realidad acabó superando cualquier expectativa.

4-0 y 10-0 para delicia de los aficionados, que gozaron con las Celia Sasic, Anja Mittag y compañía. Pudieron ser más pero la mejor de las marfileñas, a pesar de todo, fue su arquera.

Y es que en total, en la primera jornada se han anotado 40 goles en 12 encuentros, a una media de casi cuatro tantos por partido.

Porque Alemania le metió 10 a Costa de Marfil pero Nigeria y Suecia protagonizaron el choque más entretenido de la primera fecha: alternancias en el marcador, goles aquí y allí, muchas ocasiones y un caos maravilloso sobre el terreno de juego que acabó con un precioso 3-3.

Si Alemania fue la cara de las favoritas, Japón fue la cruz. La vigente campeona decepcionó a todos con una victoria por la mínima ante la 'novata' Suiza... y gracias, ya que el único tanto del choque fue de penal polémico y las europeas dispusieron de ocasiones suficientes para voltear el resultado.

África, diversión garantizada
                  
Costa de Marfil comenzó la defensa del continente africano en el torneo con una dolorosa derrota ante Alemania, la segunda más grande de la historia del torneo después del 11-0 de las germanas a Argentina en China-2007.

Pero entonces apareció Camerún. Las Leonas Indomables se medían a la Ecuador de Vanessa Arauz, la entrenadora más joven de cualquier competición de la FIFA a sus 26 años.

Arauz había llegado a asegurar que veía a su selección ganando el Mundial pero, 90 minutos después, se marchó del campo con un set en el bolsillo.

Camerún venció 6-0 con una Gaelle Enganamouit superlativa, que hizo tres tantos, y dejando la sensación de que siempre se verán muchos goles en sus partidos debido a su fantástico desorden táctico.

Nigeria confirmó después que lo de Camerún no había sido algo puntual.

España se perdió la fiesta
                  
España pudo ser Alemania, se hubiera conformado con ser Japón pero se quedó en tierra de nadie. La 'Roja', que debutaba en un Mundial, se adelantó a los 12 minutos ante Costa Rica pero segundos después pecó de inexperiencia y lo acabó pagando con un empate que acabó siendo definitivo (13).

Dispararon 19 veces a portería, dispusieron de varios mano a mano con la portera costarricense pero no era su día. Fallaron en cada acción de peligro y durmieron con la idea en la cabeza de que, aunque el partido hubiera durado más, el resultado habría sido el mismo.

Cerró el día y la primera fecha la Brasil de Marta y Formiga. Ambas vieron puerta, ambas destrozaron dos registros que se conservarán en el tiempo: la atacante se convirtió en la máxima artillera en solitario de la historia de los mundiales con 15 tantos y la mediocampista pasó a ser la goleadora de más edad en una Copa Mundial a sus 37 años.