Cafés esperan un milagro

MÉXICO, D.F. (12/AGO/2010).- Los Cafés de Cleveland en su versión 2010 lucen como un equipo totalmente remozado y muy distinto al del año pasado, como si hubieran sido sujetos a una reconstrucción facial.

La primera gran adquisición fue la de Mike Holmgren -ex entrenador de los Empacadores de Green Bay y de los Halcones Marinos de Seattle- como presidente del equipo, quien de inmediato hizo ajustes mayores.

Lo primero que quiso reformar fue la posición de quarterback, dejó en libertad a Derek Anderson y Brady Quinn para tratar de echar a andar una ofensiva basada en pases cortos y carreras.

Holmgren ha depositado toda su confianza en el pasador veterano Jake Delhomme, quien tuvo la peor temporada de su carrera el año pasado con las Panteras de Carolina.

La tarea de Holmgren, junto al entrenador Eric Mangini, es titánica.

Los Cafés son una de las cuatro franquicias, de las 32 que hay actualmente, que nunca han disputado un Super Bowl.

Cleveland no ha ganado un juego de playoffs desde 1994. La última vez que se metieron a postemporada fue en 2002 y el equipo ha tenido marca de 6-10, o peor, seis veces desde entonces.

La buena noticia es que culminaron la campaña 2009 a tambor batiente, con cuatro victorias consecutivas, mismas que permitieron que Mangini conservara su trabajo para 2010.

La ofensiva de Cleveland tendrá mayores alternativas y posibilidades al ser comandada por Delhomme, además de cederle el ovoide al corredor Jerome Harrison un promedio de 30 veces por partido.

Harrison será quien lleve el peso de la ofensiva terrestre tras el retiro del titular Jamal Lewis.

Quien es una garantía es el versátil jugador Joshua Cribbs, quien a pesar de estar en los equipos especiales, también ha colaborado como esquinero, receptor e incluso algunas ocasiones lo emplean como corredor en el backfield.

La defensiva fue un desastre el año pasado, ocupó el puesto 31 en toda la NFL. Fue la 29 para frenar la carrera y la 28 defendiendo el pase.

A esta unidad llegan dos veteranos para apuntalar este sector, como el esquinero Sheldon Brown y el linebacker Scott Fujita, quienes ayudarán a tapar  los huecos en los que padecen  los Cafés.

Sólo un milagro llevaría a este equipo al título de su división, pues Pittsburgh, Baltimore y Cincinnati tienen material suficiente para ser candidatos de llegar hasta el Super Bowl.