Buscan renta de Atlas por cinco años

GUADALAJARA, JALISCO.- Desde que Atlas se puso en la vitrina en busca de un inversionista o un comprador, las versiones de posibles candidatos no han dejado de surgir.

La primera opción que sonó fuerte fue la de Grupo Carso, propiedad del empresario Carlos Slim, sin embargo, de inmediato fue desmentida.

Ahora, quienes aparecen en escena son el empresario tapatío Guillermo Romo Jr. y el cantante Alejandro Fernández, quienes tienen ya una propuesta para arrendar el equipo, se dice que por cinco años.

Pero trascendió que la idea es que al paso de ese periodo de arrendamiento se pueda hacer una oferta de compra.

Ayer se trató de localizar al empresario Romo Jr., pero no se logró, sin embargo, gente cercana a la negociación admitió que esta propuesta podría llevar mano de entre las tres más importantes que recibió Atlas la semana pasada por parte del Grupo IXE, entidad responsable de la negociación.

Por parte de la directiva rojinegra, la postura fue clara ayer al señalar que debido a un convenio de confidencialidad no podían dar nombres ni detalles de los postores hasta no tener algo decidido, incluso aseguran estar manejando las propuestas sin nombres, sino sólo como “Propuesta A”, “Propuesta B” y así sucesivamente.

Esta semana los dirigentes rojinegros, encabezados por Carlos Martín del Campo, seguirán con el proceso de análisis de las propuestas y el paso siguiente es dar a conocer la o las propuestas mas atractivas ante la Comisión Ejecutiva, para luego exponerlas ante la Asamblea General.

La recepción de propuestas en IXE se cerró el pasado 28 de septiembre, pero se sabe que existe otro grupo de empresarios tapatíos que harán una fuerte propuesta el próximo martes.

Acelerador a fondo

Una de las cosas que Atlas busca hacer con prisa en la búsqueda del socio comercial o comprador, es decidir lo antes posible la mejor oferta y hacerla efectiva, pues existe el temor de que pudiera alguien intentar una negociación por fuera.

Es decir, no quieren que les suceda como al Guadalajara en 2002, cuando el empresario Jorge Vergara negoció directamente con los socios para comprarles sus certificados y con ello dejó de lado a la directiva que presidía Francisco Cárdenas.