GUADALAJARA, JALISCO (24/FEB/2017).- Tras 15 años de ausencia en los ruedos jaliscienses, el diestro español Enrique Ponce tuvo un digno y esplendoroso regreso al cortar una oreja en la corrida a beneficio de los niños con cáncer de la asociación la Gran Esperanza, celebrada ayer en la Plaza El Centenario de Tlaquepaque, en la que compartió cartel con el también ibérico Francisco Rivera “Paquirri” y el hidrocálido Juan Pablo Sánchez. El coleta valenciano sintió el cariño del respetable que abarrotó el coso de la Villa Alfarera y correspondió al vitoreo de los amantes a la Fiesta Brava. En su primero de la noche, un ejemplar de los corrales de Pepe Garfias de nombre “Lucero” y con un peso de 505 kilogramos, Ponce se llevó el primer aplauso rotundo de la noche al recibir al toro con una formidable tanda de cuatro verónicas.El diestro nacido en el poblado de Chiva, Valencia, demostró su arte en el último tercio con vistosos cambios de mano, naturales de buena hechura y un pase redondo que robó suspiros a más de alguno, aunque no atinó con el hierro y tuvo que conformarse con la ovación.En su segundo de la noche, un astado de 463 kilogramos de nombre “Mosquetero”, Ponce coronó una gran faena cortando un apéndice tras haber lucido con la muleta. Doblones, cambios de espaldas y gallardos pases de pecho que le valieron también la salida al tercio.