¡Bienvenida apoteósica!

La Selección española de futbol tuvo una apoteósica recepción de miles de aficionados, que les aplaudieron y gritaron "¡Viva España!", a su llegada a Madrid con el trofeo, tras coronarse campeones de la Eurocopa Austria/Suiza 2008.

El avión aterrizó en el Aeropuerto de Barajas, poco después de las 19:40 hora de Madrid, y los primeros en bajar fueron el capitán de la Selección y su entrenador, Iker Casillas y Luis Aragonés, respectivamente, que posaron juntos con la copa.

España derrotó a su similar de Alemania 1-0 en la final de la cita continental, duelo celebrado la víspera en el Estadio “Ernst Happel” de Viena y que volvió a dar el título a los españoles 44 años después.

"La Furia Roja" llegó procedente de Viena y tras posar en la pista del aeropuerto, jugadores y cuerpo técnico subieron a un autobús descapotable que tenía la leyenda "España siempre. Nada es imposible", que les llevó en un recorrido por la ciudad madrileña, escoltado por una caravana de autos y motocicletas.