Bernie Ecclestone analiza su retiro de la F1

GUADALAJARA, JALISCO (19/MAR/2014).- El británico Bernie Ecclestone podría estar diciéndole adiós a sus días como jefe ejecutivo de la F1, luego de comentarios vertidos al rotativo inglés The Mirror. Ecclestone, quien ha estado al frente de la máxima categoría del automovilismo durante 40 años, descartó que su posible jubilación se deba a sus problemas legales en Alemania, sino que la posible decisión responde a su edad. A finales de 2014, el británico cumplirá 84 años.

"Probablemente tendré que empezar a pensar: '¿quiero llegar a los 85 haciendo lo que he estado haciendo durante tantos años?' Es algo sobre lo que tendré que pensar muy seriamente", señaló Ecclestone al medio británico.

Ecclestone respondió al cuestionamiento de si sería difícil su retiro, comparándose cuando un deportista estrella decide retirarse en el punto más alto de su carrera, diciendo: "Ellos hacen estas cosas. Lo importante es saber cuándo debes colgar los guantes de boxeo. Así que no vas a subir al ring para que te den una paliza".

Por otro lado, el jefe ejecutivo de la Fórmula 1 negó que su caso pendiente en Alemania tenga algo que ver con su consideración por el retiro. "Nada que ver", refirió Ecclestone, quien desde julio del año pasado fue acusado formalmente por la fiscalía de Múnich de haber pagado supuestamente 44 millones de dólares a un antiguo directivo del banco público alemán BayernLB.

La acusación sobre Ecclestone fue realizada tras una investigación de más de dos años. La querella señala que el jefe ejecutivo de la F1 habría sobornado al banquero alemán Gerhard Gribkowsky durante el proceso de venta de la participación que tenía el BayernLB en el negocio del 'Gran Circo'.

El banquero recibió en 2006 el encargo del instituto público BayernLB, a cuyo consejo de administración pertenecía, de vender su participación en la Fórmula, operación en la que trabajó estrechamente con Ecclestone.

El británico, que deseaba librarse del socio germano, consiguió con la ayuda de Gribkowsky que el banco vendiera su participación al inversor que él quería, la empresa CVC. Para ello pagó los 44 millones de euros a Gribkowsky a través de una fundación a nombre de su esposa y vía empresas fantasma domiciliadas en países del Caribe y el Océano Índico.

Ecclestone, por su parte, desde un principio rechazó las acusaciones de soborno, argumentando que fue chantajeado por el banquero. El próximo 24 de abril comenzará el juicio sobre el británico en la corte regional de Múnich; de comprobarse el delito de soborno, la pena sería de tres meses a 10 años de cárcel.

EL INFORMADOR / ALAN RODRÍGUEZ