Atlas, al nivel de los mejores

GUADALAJARA, JALISCO (07/MAY/2015).- Cuando los reflectores de la Liga MX están sobre el paralelo paso continental de Tigres o la gran campaña que ha mantenido el Veracruz, Aldo Leao Ramírez asegura que el Atlas está al nivel de los punteros del campeonato aunque no se hable tanto de los Rojinegros.

Empatados con los felinos del norte y los Tiburones Rojos en 28 puntos, Aldo recordó que la distancia de los Zorros con estos equipos es sólo estadística.

“Hoy sólo se habla de que Tigres es líder, y bueno, está bien, pero recuerden que sólo es por diferencia de goles porque en lo demás estamos completamente igual, aunque eso no es algo que en realidad nos preocupe, pueden dar de favoritos a quien quieran.

“Nosotros estamos tranquilos porque una fecha antes de que termine el torneo estamos clasificados, que tenemos el mismo puntaje que los líderes y que eso es muestra de que aquí se están haciendo bien las cosas”.

De cara a la Liguilla, Leao aseguró que la afición rojinegra tiene motivos para ilusionarse.  El volante sostiene que el equipo ha logrado una estabilidad que le permite plantearse objetivos grandes.

“Primero me alegra que se ilusione la gente, porque esto lo logramos todos y si hay ilusión es porque estamos haciendo las cosas bien. Pero para ser campeones hay que ir paso a paso y nosotros no podemos adelantarnos”.

Aldo se mostró distante respecto a la polémica situación de su técnico Tomás Boy: “esas son cosas que lo maneja la directiva”.

Lección aprendida

El colombiano aseguró que el Atlas aprendió del chasco del torneo anterior, cuando fueron eliminados por Monterrey en Cuartos de Final, a pesar de que ganaron el partido de ida.  

“Todos los torneos son diferentes y todo es aprendizaje, sobre todo en una situación como la que nos pasó contra Monterrey, pero antes de eso tenemos que cerrar de gran forma en un partido muy bonito que tenemos ante América, hay que entrar a la Liguilla de la mejor manera”, confió Aldo Leao en rueda de prensa, tras la cual, los medios fueron desalojados, pues Tomás Boy ordenó un entrenamiento a puerta cerrada.