Atlas, advertido sobre “lavadores” de dinero

GUADALAJARA, JALISCO (21/NOV/2013).- Ocurrió en Colombia durante un tiempo. El balompié como industria es lo suficientemente grande como para llamar la atención del dinero mal habido. El lavado se convirtió en una práctica común en aquel país sudamericano. Y la Federación Mexicana de Futbol quiere evitar que eso ocurra en este país. Por eso, ha advertido al Atlas.

Los rojinegros se encuentran en un proceso de venta que presumiblemente terminaría la próxima semana, cuando continúe la asamblea extraordinaria que el lunes pasado no tuvo conclusiones definitivas. En la carrera sólo quedan dos ofertas: una de 500 millones de pesos y la otra de 460 millones de pesos.

Los nombres de los interesados, sin embargo, no han sido revelados.

Eso ha creado inquietud entre los 124 socios activos, que rechazan vender "a ciegas". Pero también enciende alertas en la FMF. Días atrás, Decio de María estuvo en la ciudad de Guadalajara, donde se reunió con Eugenio Ruiz Orozco, presidente del Atlas, para presentarle una lista de nombres que la PGR tiene identificados como posibles lavadores de dinero. Ahora, los rojinegros se protegen para no vender al equipo a manos equivocadas.

"Hay filtros que tienen que cumplirse, la primera es la Federación Mexicana de Futbol, la segunda, con todo respeto, es la Procuraduría (General de la República). Es decir, el tema de lavado de dinero es algo muy importante y a nadie nos interesa estar involucrados en esos asuntos. Se le da transparencia al tema", explica el presidente de la institución tapatía.

Asegura que no oculta los nombres de los postores por algún interés extraño. Simplemente, asevera, existe una cláusula de confidencialidad, pues los interesados no quieren que, en caso de perder, se sepa cuánto ofrecieron por comprar al Atlas.

"No tengo interés en que no se sepa. Estoy seguro de que tiene que trascender, porque esta es una institución y hay que cuidar el buen nombre. En eso no tenemos ningún punto de desencuentro", afirma el dirigente.

Según el directivo, los filtros establecidos han sido suficientes para asegurar dos condiciones: que se cumpla con dejar al equipo en Guadalajara, con sus colores y escudos, además de que el dinero utilizado para la compra no sea de procedencia ilícita.

"Llegaron 14 personas que hicieron propuestas. De esas, al final quedaron cuatro. De esas cuatro, sólo tres hicieron ofrecimientos formales de compra y uno solamente de renta, que se eliminó. De los tres que quedaron, uno se eliminó por bajo. Uno quedó como la propuesta seria que era de 500 millones de pesos", detalla Ruiz Orozco.

Concretar la venta el próximo lunes, sin embargo, no será una tarea sencilla, pues los 124 socios se encuentran divididos: algunos quieren simplemente entregar el equipo a quien garantice su bienestar, sin importar que no se obtenga ganancia, mientras que otros desean llevarse una fuerte suma de dinero al bolsillo o de lo contrario no votarán a favor.

"Hay corrientes dentro de la institución, unos que incluso dicen ‘bueno, a mí no me interesa recibir dinero' y otros que sí aspiran a tener ingresos. En esa lógica, se resolvió buscar que la mejor propuesta presentada fuese un poco más amplia y en función de eso, el lunes habrá de resolverse", añade el dirigente.

Necesita quimioterapia

Por otra parte, Eugenio Ruiz Orozco reconoce la precaria situación que vive el Atlas como institución. La deuda ha alcanzado ya los 380 millones de pesos. Es insostenible. Ve al equipo como un enfermo terminal. Su existencia está a punto de extinguirse, si continúa en las mismas manos.

"No soy juez. Soy un médico que está frente a una situación de un enfermo que tiene problemas serios y lo que se trata es de salvarlo. Si hay que darle quimioterapia, pues hay que darle quimioterapia. Si se le cae un poco el pelo, pues que se le caiga un poco el pelo.
No pasa nada, en tanto resolvamos lo fundamental", sentencia.
Sabe también que dentro del club hay voces ya que piden su destitución. La división en el Atlas es un cáncer.

"Es un asunto de mayorías, la verdad es que estamos tratando de resolver problemas y habrá personas que no estén de acuerdo. Yo sí señalo y señalé que a mí me invitaron en un escenario de unidad. Yo tendré que seguir cuidando la unidad. ¿Quién decide (si continúa en la presidencia)? Pues la Asamblea y está constituida por todos. Es un tema que lo he escuchado", revela Ruiz Orozco.

Finalmente, asegura que en caso de que la división interna impida la venta, el técnico José Luis Mata continuará al frente y la directiva trabaja ya en el "Plan B" para poder subsistir.

"De momento, nosotros tendremos que ir haciendo todo aquello que la ley señala. Como padre responsable, se debe hacer para evitar fenómenos que no son convenientes. Estamos trabajando en todo lo económico. Estamos haciendo el ejercicio que permita que otras personas se encarguen de las responsabilidades de futbol", concluye el presidente del Atlas.