Así jugó España campeón del Mundial 2010

JOHANNESBURGO, SUDÁFRICA (11/JUL/2010).- Así fue la actuación de los jugadores de la Selección española en el partido ante Holanda, en la final del Mundial de Sudáfrica 2010 que ganaron 1-0:

- IKER CASILLAS (3): Transmitió al resto de sus compañeros desde la portería total tranquilidad, siempre serio ante los disparos a puerta lejanos de Holanda y salvador en las jugadas que decidieron la final. Dos manos a mano ante Arjen Robben. El primero aguantó estático esperando a ver las intenciones de su ex compañero y le sacó el disparo con el pie. En la segunda salió decidido, rápido, para arrebatarle el esférico. El capitán se ganó ser el portero del Mundial tras encontrar su verdadera cara desde el penalti parado en cuartos a Paraguay.

- SERGIO RAMOS (2): Ofreció un nueva exhibición física, multiplicándose en labores defensivas y aportando peligrosas subidas al ataque. Su deseado gol no llegó y tuvo en la final más ocasiones claras que nunca. Se lució Stekelenburg ante un cabezazo en plancha nada más arrancar el partido. Acabó con disparo otra subida que sacó la defensa holandesa bajo palos. Y en la segunda mitad cabeceó alto, totalmente solo, un saque de esquina. Ha firmado un Mundial a gran nivel.

- GERARD PIQUÉ (1): El mariscal de la defensa de España tuvo una dura prueba. Su labor no se bastaba con frenar a Van Persie en la marca, sino en prever las incorporaciones veloces desde segunda línea. Estuvo bien. Firme en el juego aéreo, dando como siempre buena salida al balón y rápido al corte. En una ocasión eligió mal, salió en vez de dar el paso atrás y permitió a Robben la ocasión más clara de la final para los holandeses.

- CARLES PUYOL (1): Dio un nuevo recital de garra pero le faltó velocidad cuando quedó expuesto a la rapidez de jugadores como Sneijder o Robben. Tras su gol en semifinales a Alemania, cada subida al remate en los saques de esquina centró la atención de sus rivales y concedió más libertad a Ramos. No paró de colocar la defensa y presionar al árbitro para que cortase la dureza en las entradas de Holanda.

- JOAN CAPDEVILA (2): Mantuvo la línea de seriedad que ha mostrado en todo el Mundial y eso que por su zona fue desde donde partió Robben, siempre temible en el uno contra uno en carrera. Recibió ayudas cuando perdió la lucha pero estuvo sobrio. Centrado en la defensa sus apariciones ofensivas fueron contadas pero las culminó con buenos centros.

- SERGIO BUSQUETS (2): Impuso su figura en la ardua batalla del centro del campo en el día que más dureza hubo en el partido. No solo robó en la medular sino que su ayuda a Capdevila fue clave. Siempre tuvo un ojo en Robben y en las ayudas defensivas. Cuando generó fútbol buscó con velocidad a Xavi, Xabi Alonso e Iniesta.

- XABI ALONSO (2): Se pegó con todos en el centro del campo, jugando al límite tras superar un esguince y con problemas musculares. Jugó duro cuando tuvo que hacerlo y aportó desplazamientos en largo cuando el fútbol de toque habitual no podía brillar ante la presión del rival. Dejó su puesto a Cesc a tres minutos del final del tiempo reglamentario.

- XAVI HERNÁNDEZ (2): Fue frenado con dureza para que no trasladase a la selección su estilo de juego. Holanda diseñó un sistema de ayudas para su defensa. No paró de moverse para librarse, buscar espacios. Es el jugador de España que más kilómetros hace, pero tiene condición física para aguantar todo. Siempre que apareció con metros genero juego y encontró buenos aliados.

- ANDRÉS INIESTA (3): Como ocurrió con Xavi la consigna del banquillo holandés era clara. Debían frenarle con dureza, intimidarle para que no sacase a relucir su magia. Su aspecto engaña a todos y hasta se enfrentó a Van Bommel cansado de sus continuas patadas. Demostró que su condición física, tras olvidar problemas musculares, ha ido en ascenso. Cuanto más se desgastó Holanda más brilló. Estuvo en todas las acciones. Pisó el balón, se fue de todos, aguantó mil patadas. Esperó su momento inventando pases al hueco, y cuando lo tuvo en la prórroga, provocó la expulsión de Heitinga y marcó el gol más importante de la historia de España. Un partidazo de un genio.

- PEDRO RODRÍGUEZ (2): Mantuvo su buen nivel de la semifinal ante Alemania en su segundo partido como titular como internacional absoluto. Aportó mucha movilidad en ataque, descolocando la defensa con sus movimientos. Buscó el gol sin suerte en la única competición de las que ha jugado que acaba sin marcar.

- DAVID VILLA (3): No encontró su sitio en la zona del 9, ubicado entre los centrales Mathijsen y Heitinga. Cuando la abandonó generó más peligro, con la portería rival siempre en su mente. No fue su día pero su presencia siempre genera miedo. Desperdició una clarísima ocasión, de las que siempre le han entrado en el Mundial, con todo a su favor tras un rechace chutó bien pero Heitinga le sacó el balón. Acaba el Mundial con el premio de máximo goleador compartido.


JESÚS NAVAS (2): Después de superar los problemas psicológicos que no le permitían jugar con la selección, vio como el destino le tenía guardado un gran regalo. Entró al campo en el minuto 60, por Pedro, para pasar al 'Plan b' de Del Bosque. Cumplió lo que le pidió el seleccionador, encaró siempre en la banda derecha, desequilibró en el uno contra uno y dio velocidad al partido. Hasta rozó el gol en la prórroga con un disparo que se envenenó tras tocar en un defensa y rozó el palo.

CESC FÁBREGAS (2): Sustituyó a Xabi Alonso en el minuto 87 para disfrutar de unos minutos que le harán olvidar el sufrimiento de un Mundial en el que no encontró su sitio y cuando brilló sufrió un inoportuno golpe que le apartó de semifinales. Muy activo en la prórroga, asociándose en corto con Xavi e Iniesta y lanzando desmarques. En uno de ellos se plantó solo ante el portero rival pero chutó a su cuerpo.

FERNANDO TORRES (-): Entró en el descanso de la prórroga para intentar sacar partido del cansancio de los centrales de Holanda. Estaba desesperado por jugar tras 60 minutos calentando en la banda. Luchó cada balón y acabó dolorido, sintiendo una lesión muscular que aparcó para celebrar por todo lo alto el título.