Asegura Amalia Pérez que cumplió un sueño con la medalla de oro

BEIGINJ, CHINA.- Para la capitalina Amalia Pérez el haber conseguido la medalla de oro en los Juegos Paralímpicos Beijing 2008 la llena de orgullo, ya que la obtuvo tras ocho años de trabajo y en su tercera oportunidad, tras dos intentos en los que se quedó a un paso de lograrlo.

"Era mi objetivo", expresó la competidora en powerlifting, quien alzó 128 kilos en la división de menos 52 kilogramos, lo que le valió imponer nueva marca paralímpica, aunque se quedó a un paso del récord mundial cuando trató de levantar 131 en la modalidad sobre sillas de ruedas.

Amalia Pérez comentó que su objetivo era estar entre los primeros lugares de la prueba en esta justa paralímpica, ya que para eso se había preparado y había esperado mucho tiempo.

"Es mi tercera paralampiada y cada cuatro años se viene por una medalla, ahora fue de oro porque siempre había quedado en segundo lugar. Además de buscar las marcas del evento y mundial, mi objetivo era cuidar la medalla y hacer todas las estrategias para no descuidarla", añadió.

Pérez se presentó como una de las favoritas al oro, aunque estaba como rival fuerte la rusa Tamara Podpalnaya, quien en Atenas 2004 se quedó con la presea áurea, pero en el Gimnasio de la Universidad de Aeronáutica y Astronáutica de esta ciudad, la mexicana salió inspirada para obtener el metal que hacía falta en su vitrina.

"Mi sueño se ha hecho realidad, escuchar el Himno de México es emocionante, estoy segura de mi trabajo. La verdad venía por el récord y además también cuidar la medalla y no perderla por un descuido", manifestó.

Pérez comentó que el hecho de llegar a Beijing con una marca mundial de los Parapanamericanos de Río de Janeiro (130.5 kilos) le dio mucha seguridad, además de que cuenta con un equipo de trabajo profesional con nutriologo, fisiatra y un entrenador.

Por último, la competidora reconoció el esfuerzo hecho por su entrenador en los últimos años para llegar en buena forma a sus terceros Juegos Paralímpicos y ahora sí conquistar el oro, medalla que se le había negado en ocho años.