Armstrong comparte sus experiencias

CIUDAD DE MÉXICO.- Cuando el astro del ciclismo mundial, el estadounidense Lance Armstrong, salió por la puerta de la Residencia Miguel Alemán de Los Pinos, a lado del presidente de México, Felipe Calderón, y del titular de la Conade, Carlos Hermosillo, se vivió un ambiente de asombro.  

Y es que los cerca de 100 jóvenes que acudieron a la recepción que dio el presidente Felipe Calderón, en la sede del gobierno mexicano, al siete veces ganador del Tour de Francia, combinaron momentos de exaltación al “héroe” y de gratitud a la persona que ayuda a personas con cáncer.

De traje oscuro y con un poco de kilos de más, Armstrong cautivó sólo con su presencia, pues arrancó una serie de expresiones entre los jóvenes que han soñado con emular al estadounidense en las mejores carreras ciclistas del mundo.  

“Lo más admirable de Lance para mí es su espíritu, porque fue un hombre que una vez que se le detectó cáncer, en lugar de resignarse a algo que en países como México parece irremediable, él se decidió a pelear”, afirmó Calderón.

Mientras que Armstrong confirmó uno de los dos motivos por los que visita México: promover la lucha para combatir el cáncer.

“La razón de estar aquí, es hablar de cáncer, no sólo con americanos, texanos o mexicanos, sino con todas las personas del mundo”, dijo Lance Armstrong ante los asistentes.

El ciclista, quien regresó al deporte en la pasada edición de la Vuelta a California, dejó en claro que además de luchar contra el cáncer médicamente, es necesario tener un espíritu optimista y no decir: “Me voy a morir”, sino al contrario, “sobreviviré y pelearé”.

En ese tenor, el pedalista, quien espera estar en la cita de Milán-San Remo en Italia, apuntó que su presencia en México es buscar la manera de hacer cambiar la visión de esa enfermedad en el país y qué mejor que hacerlo teniendo como ejemplo su vivencia.

“Tenemos el compromiso de cambiar la visión en este país en cuanto al cáncer. Es un honor estar aquí gracias por recibirme”, añadió.

Luego se dirigió a una charla con los futuros deportistas mexicanos, en su mayoría que gozan del deporte en una bicicleta.

Allí y en medio de la exaltación, los jóvenes tuvieron la oportunidad de estar con una de las leyendas del ciclismo mundial, de estar con la persona que de igual provoca envidias que causa controversia respecto a la manera de cómo ganó en siete ocasiones una de las justas de prestigio mundial.

“Debe entregarse al 100 por ciento, dar su máximo esfuerzo para triunfar en su deporte”, comentó Lance.

La juvenil Alexia Cáceres, quien tuvo la oportunidad de recibir de manos de Lance Armstrong una bicicleta y de posar para la fotografía, se dijo estar motivada luego de cumplir con un sueño de estar con el mejor ciclista de los últimos años.

“Sentí muy padre, es un deportista al que admiro mucho y sentí muy padre”, dijo la tabasqueña, quien desde hace dos años está concentrada en el Centro de Alto Rendimiento de la capital mexicana.

Armstrong viajó a Oaxaca, donde dará el banderazo de salida para la Vuelta a México, que disputará hoy su primera etapa.

“El cáncer no tiene que ser igual a muerte y soy un gran ejemplo de eso, porque sobreviví”.
Lance Armstrong, ciclista estadounidense