Archundia va al juego del sábado

JOHANNESBURGO, SUDÁFRICA (08/JUL/2010).- Armando Archundia vera acción el sábado en Port Elizabeth en el partido por el tercer lugar del Mundial entre Uruguay y Alemania, donde los abanderados serán el también mexicano Marvin Torrentera y el canadiense Héctor Vergara, mientras que el cuarto colegiado será también del país azteca, Marco Rodríguez.

El mexicano, cuyo nombre se barajaba para la final, es uno de los jueces más experimentados de la FIFA.

Arbitro profesional desde 1985, abogado, economista y locutor de radio, Archundia ha pitado 19 finales de la liga mexicana y comparte con el argentino Horacio Elizondo el récord de cinco partidos dirigidos en un Mundial, el de 2006, entre ellos la semifinal entre Italia y Alemania.

También arbitró en 2005 la final del Mundial de Clubes en Yokohama (Japón) entre Liverpool y Sao Paulo, con victoria de este último por 1-0.

Cuatro años atrás, la final entre Francia e Italia fue dirigida por el argentino Horacio Elizondo.

Por su parte, el inglés Howard Webb fue designado oficialmente este jueves para arbitrar la final del Mundial-2010 entre Holanda y España.

Webb estará acompañado el domingo en el Soccer City de Johannesburgo por sus compatriotas Darren Cann y Michael Mullarkey como asistentes, mientras que el cuarto árbitro será el japonés Yuichi Nishimura.

El juez inglés ya arbitró a España en su debut mundialista, cuando sufrió su única derrota del Mundial contra Suiza 1-0. También pitó la final de la Champions entre el Inter de Milán y el Bayern de Munich en Madrid, por lo que habrá dirigido dos partidos prestigiosos en dos meses.

Webb, de 38 años, empezó a arbitrar veinte años atrás y dirigió su primer partido de la Premier League en 2003, cuando había superado los 30 años. En la Eurocopa-2008 en Suiza y Austria, ya dirigió dos partidos y también participó en el Mundial Sub-20 de Canadá en 2007.

El año pasado, le tocó pitar la final de la Copa inglesa entre el Everton y el Chelsea, cuatro partidos del Mundial sub-17 de la FIFA y tres partidos de la Copa de Confederaciones que tuvo lugar en Sudáfrica.

El futbol para él es una tradición familiar. Su abuelo fue jugador profesional y su padre árbitro regional.